El Ministerio de Seguridad Pública no utilizará buzos en el operativo de búsqueda que se mantiene en el área marina donde se accidentó el avión en el que viajaban el millonario alemán Rainer Schaller y su familia.
Así lo confirmó Martín Arias, viceministro de Seguridad Pública y director del Servicio Nacional de Guardacostas, quien explicó que tomaron esa decisión debido a que el personal de buzos no tendría mayor utilidad en esa zona.
LEA MÁS: Accidente aéreo en Limón: Búsqueda de jet de millonario alemán y su familia no avanza
“Ante las consultas de si vamos a emplear buzos, la respuesta es no, los sitios donde hemos encontrado algún tipo de indicio son sumamente amplios, son más de 100 kilómetros cuadrados y la profundidad de ese mar anda entre los 800 y 1200 metros. El buzo normalmente puede sumergirse hasta los 50 metros de profundidad y aún así con una valoración de riesgo para la persona”, explicó Arias.
Arias señaló que varios cuerpos policiales continuaron con las labores de búsqueda este miércoles, además contaron con la colaboración de especialistas de la división marítima del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).
“Con la colaboración de la división marítima del MOPT utilizamos unos medios electrónicos especiales para el rastreo del fondo marino, las labores se realizaron cerca de Parísimina, a unos 8 kilómetros de la costa”, añadió.
Pese a la intensa búsqueda que se realiza en el lugar del accidente las autoridades no han encontrado más cuerpos o nuevos restos de la aeronave.
“Los indicios que encontremos hoy son los que nos van a decir si seguimos en la operación o si definitivamente la suspendemos”.
Por el momento, solo se han localizado dos cuerpos, uno de un hombre y el de un niño. Ambos el pasado sábado.
Schaller venía de vacaciones al país con su esposa Christiane Schikorsky, de 44 años, sus dos hijos Finja Sghikorsky, de 5 años, y Aaron Schaller, de 6 años, y con Marcus Kurreck, de 40. Además el piloto de apellido Lips, de 66 años.
El jet salió de México y no llegó a las 5:58 de la noche del viernes al aeropuerto de Limón, tal como debía pasar, por lo que se activó la alerta de accidente. A las 5:50 de la mañana del sábado, Guardacostas encontró los primeros restos, entre estos bultos, un estuche, hielera y pedazos del avión.