El joven cuya cuerpo fue encontrado parcialmente calcinado en Alajuelita tenía 25 años.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó a La Teja este martes 23 de mayo que fue identificado como José Iván Castillo Ocampo.
El cuerpo ingresó a Medicatura Forense sin identificar, sin embargo, gracias a los tatuajes que tenía, sus familiares se presentaron ante la autoridades judiciales.
El OIJ informó que el cuerpo no tenía heridas de arma blanca ni de fuego, los forenses le encontraron golpes en la cabeza y la causa de muerte sería por asfixia. El cuerpo fue embalado en la escena del crimen para proteger la evidencia y así lo trasladaron a la morgue.
Por el momento, el OIJ no ha indicado cuáles serían las causas del homicidio.
El cadáver fue encontrado el 12 de mayo por varias personas que caminaba a eso de las 5:30 de la mañana en calle Lámparas, en Alajuelita (700 metros al sur de la parada de buses de San José -Los Filtros), ellos encontraron el cuerpo con algunas partes calcinadas, desnudo y tirado a un lado de la carretera.
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Hasta ese momento solo se sabía que la víctima tenía un tatuaje de una rosa, en el brazo derecho una flor y un reloj, mientras que en el antebrazo derecho un palacio chino y un elefante hindú. En la pantorrilla tenía el tatuaje de un pino.
La zona donde se dio el hallazgo es bastante solitaria, la carretera va rumbo a Escazú y es común que por las mañanas mucha gente salga a caminar o a andar en bicicleta desde temprano.
Según el Tribunal Supremo de Elecciones el joven registraba domicilio en Curridabat, pero, al parecer, desde hace tiempo se había ido a Escazú, en esa comunidad su familia le dio el último adiós.