EscucharLa autopsia hecha al cuerpo de la estadounidense Julie Ann Beyer, de 51 años, confirmó que fue asesinada y sus familiares en los Estados Unidos están devastados con la noticia.
El cadáver de Beyer, que vivía en Jacó, fue encontrado por su esposo en la casa de ella, en Villa Princess, la noche del 10 de mayo.
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Yunei Valverde, jefe de la Oficina Regional de Garabito- Jacó, informó que la causa de muerte fue asfixia por compresión del cuello, es decir, un homicidio.
Valverde aclaró que de momento no hay detenidos y señaló que aunque en la vivienda faltaban pertenencias, descubrieron que las entradas de la casa no habían sido forzadas.
El 12 de mayo Walter Espinoza, director del OIJ, dijo que estaban tratando de determinar cómo había muerto la extranjera.
Jon Beyer, hermano de Julie, contó que se sienten destrozados por la forma en la que ella murió y además dijo que tienen dudas.
Beyer conversó por teléfono con La Teja este lunes 6 de junio desde Estados Unidos.
Él está al pendiente de todo lo que ocurre con el caso de su hermana y asegura que las autoridades judiciales no los han contactado para darles información sobre lo ocurrido o decirles qué clase de diligencias están haciendo.
Julie era de Michigan y tenía ocho años de vivir en nuestro país. No tenía hijos.
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“Ella se enamoró de Costa Rica en visitas anteriores, de la belleza del océano y del ritmo relajado de la vida. Trabajó para grandes compañías farmacéuticas en los Estados Unidos y tuvo mucho éxito, pero estaba cansada de eso. Ella no tenía ningún vicio, cuidaba mucho su salud y su alimentación, le encantaba ver películas y las puestas de sol en Jacó y era conocida en todo Jacó porque conducía un pequeño scooter”, dijo Jon.
Julie era graduada en tecnología de aviación y tenía una maestría en administración de empresas de la Universidad Estatal de Wayne; desde que llegó a Costa Rica empezó a trabajar para la empresa Coldwell Banker Central Pacific, que se dedica a los bienes raíces, y eso le encantaba, se sentía muy feliz.
La familia de la extranjera se enteró de su muerte porque el esposo le envió un mensaje de Facebook a la hermana de Julie para avisarle. Ellos no sabían que ella se había casado, pero sí que ella tenía una relación. La boda fue el 26 de diciembre del 2019.
Jon nos contó que su hermana y el esposo nunca vivieron juntos, el hombre vive en Guanacaste, ellos estaban recibiendo terapia de pareja.
“Solo lo vi (al cuñado) un par de veces la última vez que vine a visitar a mi hermana”, dijo.
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El esposo de Julie y la familia prácticamente no hablaron nada de la muerte de ella.
El cuerpo fue cremado y su esposo pidió quedarse con una parte de las cenizas. La familia de Julie cree que para lanzarlas al mar, como a Julie le habría gustado.
La otra parte de las cenizas la recibió la familia el sábado pasado y las tienen en la casa de los padres de ella, en Estados Unidos.
La esperaban
“Mis papás esperaban que Julie los visitara el diecinueve de mayo en Florida, ella murió el diez; ambos están muy frustrados porque no han recibido información del OIJ ni de la embajada. Ella era una tía muy amorosa y venía a visitarnos de dos a tres veces por año”, dijo el hermano.
Además de la visita a sus padres, Julie había planeado quedarse todo junio con una hermana. La última vez que la familia la vio fue el Día de Acción de Gracias del 2021.
Jon nos contó que Julie había recibido recientemente su licencia de bienes raíces de Florida y eso la tenía muy emocionada; el hermano cree que ella tenía un dinero en su casa que llevaría a los Estados Unidos y sospecha, como otros parientes, que la mataron para robarle esa plata.
La mujer no tenía hijos.
Espíritu libre
Los allegados de Beyer están asombrados de que, según afirman, las autoridades costarricenses no se hayan puesto en contacto con ellos para nada.
Jon dice que ellos saben quiénes son los investigadores a cargo del caso porque lo averiguaron por medio de la embajada de Estados Unidos en Costa Rica.
Tanto silencio los tiene muy afligidos, los parientes esperan recibir pronto noticias de que el asesino, o los asesinos de su hermana, están presos.
“Julie debe ser recordada como una mujer amable, valiente y amorosa, un espíritu libre. Fue una gran hija, hermana, tía y amiga; alguien que siempre estaba ahí para cualquier persona. La paz, el amor y la felicidad era lo que ella buscaba para ella misma y para todos los demás”, afirmó Jon.
La familia pide a quien tenga información del caso que se comunique al OIJ al 800-8000645.
