El abogado de la familia de Allison Bonilla, Rodrigo Araya, explicó hace pocos minutos que el sospechoso de la desaparición de la joven confesó que la mató y la tiró al guindo.
El sospechoso de apellido Sánchez y de 28 años, conocido como Sukia, rindió su confesión a la Fiscalía.
“Aceptó que él fue quien le dio muerte a Allison, argumenta en su declaración que la interceptó cuando ella venía de la parada de buses y se la llevó a una finca, abusó sexualmente de ella, la golpeó hasta que murió, una vez fallecida la metió en la cajuela de su carro”, explicó el abogado.
Según la declaración, después de eso salió de la finca en el carro y tiró el cuerpo en el botadero donde la están buscando los agentes del OIJ.
“Las motivaciones del crimen fueron por una obsesión sexual, la golpeó en la cabeza”, dijo Araya.
El abogado aseguró que están frente a un homicidio calificado y esperan que los restos de Allison sean encontrados.
Seis meses
Poco antes de que el abogado diera estas declaraciones, se dio a conocer que el sospechoso pasará los próximos seis meses en prisión preventiva.
La medida se la dictaron por existir peligro de fuga, obstaculización y evidente relación con el homicidio.
Antes de entrar a la audiencia, el hombre se topó con doña Yendry Vásquez, mamá de Allison, quien al ver al sospechoso se mantuvo fuerte y no bajó la mirada. Pero cuando el sujeto entro a la sala, la mamá empezó a llorar y varias personas tuvieron que darle ánimos para tranquilizarla.
Sánchez fue detenido la noche del pasado miércoles, a 200 metros de la escuela de Ujarrás. El OIJ encontró en el carro de Sánchez rastros de sangre que coinciden con los de Allison.
Las medidas van desde el 2 de setiembre hasta el 2 de febrero del 2021.
Sin relación
Aunque el sospechoso se crió en la comunidad en la que vive la familia de Allison, nunca tuvo relación directa con ella ni mucho menos con su hija.
“Una vez Allison fue a traer a mis sobrinas gemelas a la parada del bus por la casa y él (sospechoso) venía para acá y las trajo a las tres, pero no hablaron en todo el camino, ellas me dijeron eso. Las dejó al frente de mi casa, ella (Allison) se bajó y le dio las gracias.
“A los días, él le puso un messenger (Facebook), preguntándole que si él le caía mal o no. Mi Allison le dijo que no, que nunca le había hablado y no lo conocía, por lo que no podía caerle mal, por lo que él solo le puso que estaba bien”, contó la mamá.