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El oficial de la Fuerza Pública Minor Rojas es un policía enamorado de su profesión y también de la música, la ventaja es que logra mezclar las dos pasiones a la perfección.
Rojas es un rapero de los bueno y usa el seudónimo de “El Servidor”. Su más reciente canción la grabó con el fin de llevar esperanza a todos los afectados por la tormenta Nate.
El uniformado vive en Jabillos de Turrialba, tiene 31 años de edad y cinco de ser policía. Él dice que al ver en las noticias la gran devastación que dejó el fenómeno sintió la necesidad de componer la canción.
“Ayer (lunes) estaba libre, a las 8 de la mañana estaba en mi cuarto y le pedí a Dios la sabiduría para escribir la canción porque desde hace días estaba tratando de hacerlo, pero no había llegado el momento.
“Yo tengo mi propio estudio de grabación en mi casa, después de que escribí la letra esperé a que mi hijo de cinco años se durmiera y la grabé. Terminé a las 3:30 de la mañana de hoy (martes) y después de eso se la mandé a mis contactos en WhatsApp y me acosté a dormir. Mi sorpresa fue que cuando me levanté y vi que tenía muchísimos mensajes de personas a las que les gustó la canción”, relató el artista.
En la canción, el poli destaca la labor de sus compañeros, del Cuerpo de Bomberos, de la Cruz Roja y los demás cuerpos de socorro.
“El pueblo se está uniendo por ustedes trabajando, calma mis hermanos que la ayuda va llegando, el mundo los abraza por ustedes estoy orando, de esta todos juntos nos levantamos.
“Los cuerpos de emergencia con fe caminan diario, quitando los escombros, caminando entre el lodo, entramos con todo, salimos con todo, palabra cansancio no existe jamás”, canta la lírica en un pegajoso ritmo urbano.
“Somos uno solo amigo entre todos ustedes, donde la única palabra que existe es: sí se puede”, repite el positivo estribillo varias veces.
Un ejemplo de vida
Rojas cuenta que en los primeros años de su vida vivió situaciones muy duras e, incluso, estuvo hundido en el alcoholismo; sin embargo, de la mano de Dios salió adelante y ahora trata de ayudar a otras personas que tienen problemas de adicciones.
“Yo antes trabajaba el campo, en construcción y hasta poniendo canoas en casas, pero luego vi que si me hacía policía tenía la oportunidad de servir a Dios y a otras personas y aquí estoy”, aseguró el uniformado.
Minor también forma parte de un grupo en el que, con cinco policías más, hace giras a todo el país para llevar mensajes positivos a la población por medio de la música urbana.
