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Mélida Solís, dueña de H. Solís, y Carlos Cerdas, propietario de Meco, fueron los grandes ausentes en el segundo día de apelaciones de las medidas cautelares del caso Cochinilla.
Los empresarios no se presentaron a los Tribunales de Goicoechea; sin embargo, no se desentendieron del todo, pues participaron de la audiencia de forma virtual, esto como medida de seguridad luego de lo ocurrido este lunes, cuando Cerdas fue enjachado e insultado por varias personas que llegaron a manifestarse afuera del juzgado.
Francisco Campos, abogado de Solís, dijo que su clienta estaba un poco afectada y con miedo por lo que le ocurrió a Cerdas, por lo que decidieron que solo él se iba a presenta a la sala de juicio.
Añadió que la medida tomada el lunes, de sacar a la dueña de H. Solís por el sótano de los tribunales, obedece a la obligación que existe de proteger a los investigados ante alguna posible agresión.
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Durante la audiencia de este martes, se conocieron las apelaciones presentadas por los abogados de varios funcionarios públicos, quienes cuestionaron la medida cautelar de suspensión del cargo dictada el pasado 26 de junio, ya que consideran que es excesiva pues fue establecida por cuatro meses.
Trascendió que la de este miércoles estaría centrada en la apelación presentada por el Ministerio Público para que 14 de los 30 detenidos el 14 de junio (entre ellos Solís y Cerdas), sean enviados a cumplir prisión preventiva por un año.
Los dueños de Meco y H. Solís quedaron en libertad luego de pagar una fianza de $5 millones (más de ¢3.100 millones) y $3 millones (más de ¢1.800 millones), respectivamente.
