La balacera que ocurrió dentro del hospital Tony Facio de Limón dejó al descubierto la inseguridad ilimitada que se vive en Costa Rica.

Hasta los más inocentes e indefensos podrían morir por culpa de ser alcanzados por un proyectil o de un infarto por el susto.

Francisco Muñoz, subdirector de este centro médico, explicó que los pistoleros llegaron con una escalera, entraron por la parte trasera del hospital que da al arrecife de la playa, llegaron al segundo piso del hospital que da al área del comedor y desde una ventana dispararon.

Estas balas iban dirigidas hacia un paciente de apellidos Duarte Avilés, de 30 años, quien estaba internado desde el sábado anterior porque lo habían herido en el sector de Ojo de Agua de Limón.

Un funcionario del hospital, al escuchar los ruidos que hacían los antisociales, que también caminaron por el techo, se asomó y resultó herido de bala en el tórax.

Álvaro Ramos, experto en seguridad creyó --como muchos-- que estas situaciones solo pasaban en las películas, pero no, también se viven en el país considerado de paz.

“Lo sucedido en el hospital Tony Facio de Limón le recuerda a uno una de las escenas de la película icónica El Padrino en la que precisamente un asesino entra a un centro hospitalario para matar al protagonista de la película y lo salva de última hora el hijo, que lo cambia de habitación.

“En este sentido, es una situación terminal terrible, que demuestra el estado de inseguridad absoluta en la que se encuentra el país, ni siquiera en los hospitales se está seguro, ni siquiera en los hospitales la gente puede llegar a recibir la atención médica/humanitaria que tiene derecho a recibir”, manifestó Ramos.

Limón es la provincia más violenta del país y así lo demuestran las estadísticas de homicidios del OIJ, en la que la posiciona con mayor asesinatos, registra 215 de 884 muertes violentas que han ocurrido en el país.

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Este ataque ocurrió la madrugada de este martes 19 de diciembre.

“En este caso la gravedad es mucho mayor, es dañino por cuanto se hirió a una persona inocente, un funcionario de la Caja Costarricense de Seguro Social”, mencionó Ramos.

Responsabilidad de altos mandos

El experto señala que es inaceptable y preocupante que pistoleros entren al hospital a rematar a alguna de las personas que llegan graves y afirma que esta situación debe ser de responsabilidad tanto para el presidente Rodrigo Chaves y Marta Esquivel, la presidenta de la Caja.

“También obedece a un problema que uno puede llamar de tipo político-estructural porque se ha venido advirtiendo con prioridad que el hospital de Limón no tiene ninguna de las condiciones, ni de seguridad ni física para enfrentar eventos naturales como terremotos, huracanes o tsunamis, esto claramente nos dice la necesidad de un nuevo hospital en Limón, que en vista de las circunstancias sociales y de inseguridad debe tener esas condiciones como prioritarias, no solo las condiciones de carácter hospitalario.

“Ese hospital es inseguro por sí mismo y este Gobierno, el presidente y la presidenta de la CCSS han atrasado deliberadamente y sin ninguna razón la construcción de un nuevo hospital en Limón, así que estamos claros que son responsables de la situación de seguridad física del hospital y de la seguridad de los pacientes. Así como de un evento natural que afecte a todo el hospital y deje a toda la provincia en su peor momento sin un hospital que tenga unas condiciones de trabajo adecuadas”, señaló Ramos.

Este no es el primer ataque armado que ocurre en el Caribe, en el 2016 hubo otra balacera en playa Cieneguita que cobró vidas inocentes.

La Fuerza Pública logró detener a cuatro de los antisociales que pusieron en peligro la vida de inocentes que estaban muy asustados por lo ocurrido.

Uno de los sospechosos estaba escondido en una alcantarilla, de donde lo sacaron, además decomisaron tres armas de fuego.