Los cuatro salvajes que participaron en el ataque contra el libanés Elías Akl, de 44 años, en las afueras del Mount View School, en Guachipelín de San Rafael de Escazú, habrían planeado la balacera con al menos unos 15 días de anticipación.
Es un cálculo que hizo el criminólogo y graduado del SWAT (equipo táctico muy famoso en Estados Unidos) Gerardo Castaing.
A Elías y a su custodio Ángel Amado Blanco Hidalgo, de 23 años, oriundo de Limón y quien vivía como un rey en Escazú, los asesinaron la mañana del lunes a punta de ráfagas de 9 milímetros.
Un menorcito, de seis años, que iba entrando al centro educativo resultó herido al recibir tres balazos y ser atropellado por el carro que conducía Elías, mientras que la hija del libanés, de seis años, sobrevivió milagrosamente. Ella iba en el asiento trasero del Lexus del papá.
"Analizando las fotos del video se nota que hubo un trabajo de inteligencia muy especializado en el que tomaron muestras de diferentes tiempos, estudiaron los lugares, horas y trayectos, desarrollaron el objetivo y les dieron en el blanco", expresó Castaing.
Agregó que estos tipos evidentemente fueron contratados para cometer el delito y además que son personas con técnicas para los ataques.
"Estos hombres pueden haber recibido entrenamientos en México, Colombia o incluso podría tratarse de costarricenses que fueron policías y pertenecieron a grupos especializados del OIJ o la Fuerza Pública, ya tenemos casos así", explicó Castaing.
Para el experto hubo una manera coordinada tanto de los dos motociclistas que llegaron y dejaron a los pistoleros y luego esperaron para recogerlos.
En los videos se nota cómo los hombres llegaron desde las 5:07 a. m. del lunes y estuvieron al frente de la institución. De acuerdo con las grabaciones comenzaron a disparar a las 6:27 a. m. y minutos después huyeron hacia la ruta 27 (carretera que conduce a Caldera).
Vigilados desde enero
En un comunicado de prensa, la Dirección de Inteligencia y Seguridad Nacional (DIS) afirmó que debido a reportes de escazuceños comenzaron una investigación contra los hermanos Elías y Ziad Akl por sus extraños movimientos en carros lujosos y con custodios.
Luego se enteraron de un violento pleito que tuvieron en un bar en Canadá, por lo que coordinaron con Interpol Costa Rica, pero se confirmó que no tenían ningún requerimiento legal; eso pese a la información que publican medios canadienses.
Además elaboraron dos informes sobre las irregularidades de los hermanos que los recibió la Fiscalía Adjunta contra la Delincuencia Organizada el 12 de enero anterior, pero de ahí no pasó a más el asunto que terminó en una violenta balacera y que puso en peligro a niños y docentes inocentes.
De acuerdo con el Ministerio Público, Ziad tiene causas pendientes con la justicia costarricense por los delitos de tentativa de homicidio, privación de libertad agravada, extorsión y violación de domicilio.
Allanan casas
El OIJ mantiene en custodia las cinco propiedades del libanés Elías Akl desde el lunes anterior y las revisaron el martes. Básicamente las autoridades buscaban evidencias que sirvieran para la investigación.
Las autoridades tienen conocimiento que el libanés se dedicaba a prestar plata, sin embargo las hipótesis del ataque serían un posible tumbonazo a un panameño y la segunda que un narco del país lo mandó a matar para evitar pagarle una deuda.
Custodio sobreviviente es víctima
El custodio que sobrevivió al tiroteo de apellido Mora es una víctima de la agresión, según el Ministerio Público, por lo que desde el lunes quedó en libertad.
Mora tiene una causa abierta con la fiscalía ya que el viernes 5 de mayo se le detuvo en un bar en Los Yoses de Montes de Oca por el delito de portación ilícita de arma permitida.
A Mora se le tomó la declaración, se le decomisaron las armas y no se le solicitaron medidas cautelares.