Delincuentes les tendieron una trampa al abogado Askenaz Javier Calvo Marcos y a su amigo Marvin Alberto Solís Rivera al citarlos en un lugar y luego matarlos.
Calvo, de 34 años y Solís, de 29, llegaron la noche del viernes en un carro al lugar pactado y mientras esperaban que llegara la persona con la que se verían dos hombres que viajaban en una moto se les acercaron y los agarraron a balazos.
El ataque fue a eso de las 7:20 de la noche en Rohrmoser, San José, del restaurante Isla Verde dos cuadras al norte y 100 metros al este.
Varias personas que estaban en el sitio llamaron a la Cruz Roja, pero cuando los paramédicos llegaron ya no había nada qué hacer por los hombres. Ambos habían muerto.
Los cuerpos quedaron dentro del vehículo en el que el abogado iba como acompañante.
Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) llegaron a revisar el lugar y encontraron 16 casquillos de arma 9 milímetros.
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Los investigadores también estuvieron entrevistando a las personas que presenciaron el suceso para intentar obtener señas de la moto y de los sospechosos.
Los policías también están haciendo entrevistas a los familiares de las víctimas para ver si ellos tienen información sobre con quién o quiénes se reunirían Calvo y Solís y con qué fin.
La página web del Tribunal Supremo de Elecciones detalla que Askenaz tenía su domicilio electoral en La Uruca, San José, era casado y tenía tres hijas.
Por su parte Marvin vivía en Cot de Cartago, era soltero y no tenía hijos.
Las autoridades judiciales aún no tienen claro el móvil del doble homicidio.
Viejo conocido de la justicia
El abogado asesinado era un viejo conocido de la justicia ya que en mayo del 2014 había sido detenido por atropellar a un oficial de la policía de Tránsito y simular un delito.
Según informaron las autoridades en aquel momento, el 14 de abril de ese año Calvo había dejado el carro mal estacionado mientras compraba algo en una tienda en el centro de San José. Unos tráficos se acercaron al vehículo y entonces el hombre salió a preguntar qué estaba pasando.
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Los oficiales le pidieron la licencia y él se subió al carro haciendo creer que iba a buscar el documento, sin embargo, lo que hizo fue prender el carro y darse a la fuga. En el escape atropelló a uno de los uniformados.
Después del suceso, los tráficos le pusieron la perseguidora y encontraron el carro del abogado en un parqueo. Cuando Calvo se dio cuenta de que habían encontrado el chuzo se fue caminando y puso una denuncia por abuso de autoridad contra los oficiales.
Además, en el 2015 fue detenido de nuevo porque supuestamente él y un rumano llamado Mihai Radulescu cometían los delitos de coacción mediante amenazas.
El extranjero había sido denunciado por los vecinos del condominio Lomas de Granadilla, en Curridabat, donde vivía, porque presuntamente era muy violento y agresivo.
En su país natal, Radulescu tuvo un pasado lleno de conflictos con la justicia. Había sido detenido por robo, evasión fiscal y falsificación, sin embargo, luego se vino para Costa Rica donde funcionó como contacto en el país para la exfiscala de crimen organizado de Rumanía, Alina Bica, quien fue condenada por corrupción en su país y ahora está presa aquí en la cárcel de mujeres Vilma Curling Rivera, más conocida con el Buen Pastor.
De alguna manera Calvo se empezó a relacionar con el rumano y terminó embarrado en los delitos que le achacaban.
Según consta en la página del Colegio de Abogados, Askenaz se incorporó a la institución el 17 de diciembre del 2009 y tenía su ofician en el centro de Desamparados, detrás del Multicentro Desamparados.