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El hombre apellidado Acuña Sandoval que este lunes fue condenado por el atroz homicidio de Yuliana Ureña, de 19 años, también fue sentenciado por un terrible crimen en el que violó tres veces a una jovencita de 15 años a la que obligó a permanecer dentro de un cafetal por casi 12 horas.
Así lo dieron a conocer las juezas del Tribunal Penal de San Carlos tras dictar una condena de 80 años de prisión contra Acuña, quien fue encontrado responsable de un delito de femicidio y violación en el caso de Yuliana (42 años de cárcel) y tres delito de violación y uno de privación de libertad en perjuicio de la menor de edad (38 años de cárcel).
El ataque sexual contra la quinceañera ocurrió dos meses antes del homicidio de Yuliana, específicamente el 5 de julio del 2023, día en el que Acuña sorprendió a la jovencita en una terminal de buses en Naranjo y la llevó a la fuerza hasta el interior de un cafetal, donde la violó en tres ocasiones.
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De acuerdo con el Tribunal, en su declaración, la menor de edad contó que Acuña la tuvo retenida en ese lugar desde las 6:30 p. m. del 5 de julio hasta a eso de las 7 a. m. del 6 de julio, incluso las jueces mencionaron que la joven recordó que el sujeto la tuvo amarrada a una mata de café y le dijo que intentara dormir, pues aún no la iba a dejar ir.
Además, en el juicio la muchacha contó que durante esas horas fue amenazada por Acuña con una cuchilla y con un perro muy bravo que andaba, además le dijo que si ella no la complacía en todo lo que quisiera él ya conocía a toda su familia y sabía cuál era la casa en la que vivían, por lo que poco le costaba prenderle fuego con todos adentro.
El Tribunal también mencionó que la jovencita en todo momento identificó a Acuña como el responsable de la agresión sexual. A un inicio ella solo se sabía el nombre, pues anteriormente él le había vendido un perrito.
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Sin embargo, todo cambió poco después del femicidio de Yuliana, pues en redes sociales empezaron a circular fotos del sujeto, quien era buscado por las autoridades, y fue en ese momento cuando la quinceañera logró identificarlo plenamente, por lo que ella y su mamá le brindaron la información del caso al investigador.
La defensa del sujeto alegó que los encuentros sexuales se dieron con consentimiento de la misma menor, pero las juezas descartaron esto basado en distintas pruebas, así como el hecho de que Acuña la tuvo retenida dentro del cafetal por tantas horas.
