Sucesos

Asesinatos de dos trabajadores en finca bananera revivieron el dolor de un papá que exige justicia

Familia de Jafet Ortiz no tiene respuestas sobre los asesinos y los crímenes siguen ocurriendo en el mismo lugar

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Jafet Ortiz, joven trabajador de bananera asesinado en Batán
Jafet Ortiz murió tras recibir un disparo en el pecho. Foto cortesía.

Don Esaú Ortiz ha tenido unos días muy duros, desde de que se enteró que a dos muchachos los asesinaron en el mismo lugar que mataron a su hijo, el año pasado, para robarle un celular.

Además de tres crímenes en el mismo lugar, otro joven resultó herido de gravedad en ese sitio. A todos los atacaron para robarles. Se trata del cable cuatro de la finca Frubasa 1, que se ubica a 300 metros de la orilla de la calle principal, pero por ser una finca bananera tan extensa, también es muy solitaria, en Santa Marta de Batán, Limón.

Este hombre es el papá de Jafet Ortiz Condega, de 21 años, a quien le arrebataron la vida el 21 de agosto del 2023 cuando salía de su trabajo en esa finca bananera, por lo que este domingo será el primer Día del Padre que don Esaú no va a recibir el cariñoso saludo que su hijo acostumbraba darle.

Don Esaú nos contó que ha sentido una profunda tristeza de ver cómo nadie hace nada, mientras muchachos trabajadores son asesinados y llenan de dolor a sus familias.

Víctimas de homicidio este 11 de junio en Batán, Matina. Foto: Cortesía
Bryan Bado Carmona, de 19 años y Jean Carlo Calero, de 42 fueron asesinados en el mismo sitio que Jafet Ortiz.

“Ninguno de esos muchachos estaba haciendo nada malo, todos ellos estaban trabajando, eran muchachos trabajadores no delincuentes, a mi hijo le pegaron un balazo en el pecho por su celular”, dijo el papá.

Se cree que Jafet habría desenmascarado (usaban pasamontañas) a uno de los asaltantes y por eso le quitaron la vida.

El martes pasado, 11 de junio, en esa finca fueron asesinados otros dos trabajadores, Bryan Bado Carmona, de 19 años, y Jean Carlo Calero, de 42.

Además, hace poco más de una semana otro muchacho fue atacado a balazos en ese mismo sitio. Él recibió dos heridas, la de más gravedad en la espalda, razón por la cual sigue internado en el Hospital Tony Facio, en Limón.

Don Esaú aseguró que él conocía a estos otros jóvenes y que en el caso del que está herido podría quedar con secuelas graves.

Al parecer, según las versiones dadas por los vecinos, el único sobreviviente se hizo el muerto, por lo que los maleantes no le siguieron disparando.

El papá de Jafet, asegura que aunque habían detenido a un sospechoso, por el crimen de su hijo, lo dejaron en libertad, según él, porque la principal testigo fue amenazada, por lo que decidió irse al no tener protección.

Bryan Bado Carmona, de 19 años y Jean Carlo Calero, de 42, intentaron poner sus vidas a salvo al ver que unos delincuentes se les acercaban, sin embargo por más que corrieron fueron alcanzados por las balas. Foto: Cortesía Bataneño para La Teja
Hace unos días otro muchacho fue atacado a balazos pero se hizo el muerto y sobrevivió. Foto: Cortesía Bataneño para La Teja

“La mamá de mis hijos fue al OIJ y le dijeron que el caso estaba prácticamente cerrado por falta de pruebas, a pesar de que tuvieron a un hombre detenido. Aquí en Batán están pasando cosas muy graves, y no sabe uno qué están haciendo, porque no es posible que nadie intervenga.

“Estoy pasando un mal rato, personas inocentes la están pasando mal, ahí están ejecutando muchachos, uno de ellos era papá de dos niños y tenía esposa, no se metía con nadie, y el otro tampoco. Esto me duele tanto como si fuera mi muchacho”, dijo el papá consternado.

La Teja había consultado a la Fiscalía semanas atrás sobre la liberación del sospechoso y ellos indicaron que “tras varias diligencias de investigación, se obtuvo prueba que descartó su participación en los hechos”.

Jafet Ortiz Condega, de 21 años  falleció durante un asalto sufrido cuando salía con otros trabajadores de la finca Frubasa en Santa Marta de Batán, Matina. Foto: Cortesía.
Jafet Ortiz Condega, de 21 años era la alegría y compañía de su papá.

El papá asegura que en la finca Frubasa 1, que es donde su hijo trabajaba, nadie se hace responsable de lo que está pasando, por lo que hace un llamado para que las autoridades hagan algo y detengan la ola de violencia que afecta a Batán.

“La vida mía es muy difícil sin mi hijo yo le hacía de todo, comidita, le lavaba la ropa, y también le enseñé muchas cosas. Mi hijo era mi compañía, era un muchacho recto, de buenas costumbres, la gente lo admiraba porque él donde estuviera venía me abrazaba y me besaba y no le daba pena, pero siempre llega un malo a quitar lo bueno en la tierra y lo malo no se va”, dijo este papá con mucha tristeza.

Jafet soñaba con ser ingeniero industrial para apoyar a su familia y esa era la razón por la que estaba trabajando en la bananera para guardar dinero y poderse meter a estudiar.

Don Saúl, asegura que no puede concebir que nadie pague por lo que le hicieron a su hijo.

La Teja consultó al OIJ que respondió: “me indican en el OIJ de Bataán que el mismo día en que se dieron los hechos, realizó allanamientos y presentó a una persona detenida ante el Ministerio Público, por lo que el caso quedó en manos de esta entidad judicial.

La Teja también llamó a uno de los teléfonos registrados de la finca para ver si tomarán alguna medida ante la situación de inseguridad que viven los trabajadores, sin embargo, tampoco hubo respuesta.

Silvia Coto

Silvia Coto

Periodista de sucesos y judiciales. Bachiller en Ciencias de la Comunicación Colectiva con énfasis en Periodismo. Labora en Grupo Nación desde el 2010.

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