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Lo último que hizo Derian McKenzie Hernández, de 25 años, antes de ser alcanzado por la muerte fue jugar un partido de fútbol con sus amigos, pues pocos minutos después de terminada la mejenga fue asesinado a balazos por un gatillero.
En el violento hecho también resultó herido uno de sus amigos, apellidado Cooper García y de 24 años, quien recibió un disparo en el brazo izquierdo y que afortunadamente se encuentra fuera de peligro.
El mortal ataque ocurrió a las 10:30 de la noche de este domingo 19 de junio en el centro de Limón, al puro frente de la delegación de la Fuerza Pública que está a un lado del estadio Juan Gobán de Limón.
“El ahora fallecido caminaba en compañía de otro muchacho, apellidado Cooper. Ellos venían de jugar un partido de fútbol y cruzaron la calle para subirse al carro.
“Entraron al vehículo, pero dejaron las puertas abiertas porque parece que estaban buscando algo y en ese momento llegó un sujeto caminando y le disparó a McKenzie en varias ocasiones para luego darse a la fuga”, informó la oficina de prensa del OIJ.
La Cruz Roja informó que McKenzie falleció de forma inmediata luego de recibir varios disparos, la mayoría en su espalda y las piernas.
Por su parte, los investigadores que atendieron el caso indicaron que en la escena encontraron varios casquillos detonados por pistola calibre 9 milímetros, muchos de los plomazos pegaron en el carro de Cooper.
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“Es lamentable que ahora en las puras narices de la Policía se den este tipo de situaciones aquí en Limón, y con personas de muy corta edad” dijo Carlos Campos, vecino de esa localidad.
Otros vecinos que se acercaron a la escena, y que prefirieron no revelar sus nombres, contaron que solo escucharon varios disparos y cuando salieron de sus casas vieron al hombre tirado sobre la calle.
En cuanto a McKenzie y a su amigo solo se supo que ambos son vecinos del barrio Corales 2, en Limón, y al momento del ataque se dirigían a sus viviendas.
