EscucharVarios hombres llegaron a una finca en Colonia Villalobos de Río Frío de Sarapiquí, botaron la puerta de una casa y mataron dos hombres a plomazos.
Una tercera persona que estaba en la casa se salvó porque cuando los asesinos entraron en la vivienda él estaba en el baño y se quedó calladito esperando que los matones se fueran.
El brutal ataque se dio este jueves a las 9:30 de la noche.
Los dos hombres que murieron no tuvieron chance de reaccionar y fueron alcanzadas por las balas, uno de ellos murió sobre un sillón y vestía pantaloneta beige, camisa y unos zapatos vino; los asesinos le dispararon al sujeto en las piernas, el tronco y los brazos.
El segundo fallecido quedó en un cuarto, a la par de una cama. El solo tenía puesta una pantaloneta azul y recibió disparos en el pecho.
El tercer afectado cuando sintió que el peligro había pasado salió por la parte trasera de la casa y pidió ayuda a la Policía.
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Michael Soto, jefe de Planes y Operaciones del OIJ dijo en conferencia de prensa que desconocen si los sospechosos huyeron en carro, a pie o en moto, ya que el testigo no escuchó ningún vehículo.
"Como el suceso se dio ya oscuro, el jefe de la Policía Judicial de la zona tomó la decisión de hacer el levantamiento de los cuerpos hasta hoy en la mañana (este viernes), con la luz del día", explicó Soto.
El sobreviviente le dijo a la Policía que él fue contratado como peón agrícola por el dueño de la casa, a quien identificó como Jorge Carvajal. Las autoridades presumen que él es uno de los fallecidos.
La identidad del segundo muerto aún no se sabe, ya que el sobreviviente dijo que no lo conocía bien y ni siquiera sabía el nombre, lo único que dijo es que Carvajal lo había contratado también a él como peón agrícola.
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Las autoridades hicieron un despliegue policial y a 300 metros de la casa donde ocurrió el ataque, encontraron un carro marca Toyota Yaris, el cual, en apariencia, está vinculado con el ataque, pero esta versión se mantiene en investigación.
Las autoridades no descartan que el doble crimen se deba a rencillas por drogas, en el lugar quedaron varios casquillos de una pistola 9 milímetros.
