Mauricio Campos Orozco, el joven de 20 años que murió este jueves en la noche en el Hospital de Guápiles, debido a las heridas que le propinaron al menos cuatro asaltantes en la pizzería donde trabajaba, horas antes había agradecido por su vida con un mensaje Facebook.
“Gracias Dios por darme una segunda oportunidad en la vida, no me rendiré lucharé por mejorar mi vida, mi salud, sé que vienen tiempos difíciles pero no me daré por vencido, saldré adelante”, publicó Mauricio a las 4:21 de la tarde de este jueves.
El asalto ocurrió a las 9:50 p. m., en la pizzería Mamá Mía, ubicada 50 metros norte del cementerio de Guápiles. Mauricio trabajaba como cajero y fue sorprendido junto a otros empleados por los asesinos quienes llegaron en dos motos al local.
Según informó la Policía, los maleantes encañonaron a los trabajadores a quienes los requisaron y los encerraron en la bodega del local.
Al parecer, Mauricio discutió con uno de los desalmados, para tratar de evitar el atraco. Uno de ellos le pegó en la cabeza con la cacha del arma, por lo que el joven cayó y el despiadado le disparó en el suelo cuando estaba completamente indefenso.
Los delincuentes escaparon con solo un teléfono celular pero le arrancaron la vida.
Al joven lo trasladaron al Hospital de Guápiles, pero la herida habría afectado uno de sus pulmones por lo que falleció a las 11:05 p. m.
El local cuenta con un moderno sistema de cámaras de vídeo, que le servirá a la Policía para poder dar con los asesinos.
"Lo que pasó es terrible para su familia, él era una persona muy buena y siempre lo hacía a uno sonreír, me había dicho que tenía unos problemillas personales pero que todo iba a mejorar, espero de todo corazón que se haga justicia", dijo uno de los clientes del negocio, quién solo dijo ser de apellido Aguilar.
En la comunidad están muy golpeados por lo sucedido, pues según comentaron el joven era muy amable. Además, el personal del negocio se caracteriza por el buen servicio y el trato a los clientes.
Mauricio será velado este viernes en la noche en la casa de su mamá en La Selva de Guácimo.
El joven asesinado tenía novia y era un amante de las motocicletas. Sus familiares no quisieron dar mayor detalle de lo ocurrido, estaban muy afectados.