Fiel a su forma de ser, el arquitecto Anthony Cerdas Vargas hizo todo lo posible por calmar los ánimos de un hombre que amenazaba con dañar el carro de una de sus amigas; sin embargo, dicha intervención terminó por costarle la vida.
Cerdas, de 38 años, falleció a consecuencia de una brutal golpiza que, al parecer, recibió a manos de ese hombre, quien primero lo habría golpeado con una silla en la cabeza, para luego patearlo cuando ya estaba en el suelo. En apariencia, al menos otro sujeto más también habría participado en el ataque.
El trágico hecho ocurrió el pasado domingo 11 de junio, a eso de las 11:30 p.m., al frente de un bar ubicado en Fátima de Desamparados, lugar al que “Toni” llegó con un grupo de amigos. Tras la golpiza, el arquitecto fue llevado al hospital San Juan de Dios, donde falleció poco después.
Toda la comunidad de Desamparados está consternada por este caso, pero claramente los más afectados son los familiares y seres queridos de Cerdas, quienes desearían que todo esto se tratara de una pesadilla.
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Así lo contó a La Teja una familiar cercana de Toni, quien pidió que su nombre no fuera publicado, pues siente cierto temor debido a que el agresor aún no ha sido detenido.
“El dolor que uno tiene no puede describirse con palabras, es demasiado grande. Solo le pedimos a Dios que nadie, ninguna familia, tenga que pasar por esto”, dijo la mujer.
Nunca buscó pleito
En cuanto a cómo se dieron los hechos, el OIJ informó de forma preliminar, que Cerdas se encontraba en el bar cuando se dio una riña entre varias personas, en la que él también habría participado, pero la familiar del arquitecto descartó dicha versión y dijo que Toni nunca buscó ningún pleito.
Según la versión que maneja la familia del fallecido, este se encontraba en ese bar junto a un grupo de amigos cuando, por razones que no son claras, un hombre tuvo un problema con una de las amigas de Cerdas, al punto de que, al parecer, se puso violento y le dijo que le quebraría el parabrisas de su carro con una silla.
“Tenía un espíritu bueno, de esos que no quedan ya. Era una persona noble, que tenía muchísimos proyectos por delante”.
— Familiar de Anthony
“Dicen que lo que Toni hizo fue levantarse de su silla y decirle a este sujeto: ‘Mae, no le hagas eso a la muchacha, ya nosotros nos vamos, tranquilo, nosotros nos vamos, pero no haga eso’, pero el hombre siguió caminando con una silla o un banco hacia el carro de la muchacha”.
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Según la familiar de Cerdas, la situación continuó afuera del bar pues, al parecer, el sospechoso de agredir a Toni no lo escuchó y quebró el parabrisas de la amiga de arquitecto.
“Dicen que esta persona quebró el parabrisas e inmediatamente se volteó y con la misma silla lo golpeó a él en la cabeza. Toni cayó al suelo y en ese momento ese sujeto y otra persona continuaron golpeándolo”, contó.
Video sería clave
Tras la muerte de Toni, su familia y seres queridos decidieron hacer una vigilia al frente del bar donde ocurrió el ataque, su objetivo fue pedir justicia por lo que le hicieron. Varios de los participantes llevaron velas y carteles con imágenes de Anthony.
La familiar de Cerdas contó que en esa vigilia se enteraron de la existencia de un video de la brutal agresión, el cual sería clave para que el OIJ detenga a los involucrados.
“Cuando estábamos en la vigilia muchas personas se acercaron a hablar con nosotros y nos dijeron que había sido un acto inhumano, y parece que alguien ajeno al lugar grabó ese video”.
Una de las cosas que los seres queridos del arquitecto no se explican es cómo el grupo de amigos que andaba con él no intervinieron para evitar que a Anthony lo siguieran golpeado en el suelo.
“Dicen que otras personas se asustaron y se escondieron, pero nosotros no sabemos qué pasó”, añadió la familiar de Cerdas.
Un gran corazón
Anthony es recordado por sus allegados como un hombre bueno, alegre, trabajador y bondadoso, quien tenía muchos planes y proyectos relacionados con su profesión.
“Él no le hacía daño a nadie, mas bien siempre buscaba la forma de ayudar a las personas, si veía a alguien pasando una necesidad trataba de ayudarlo, si sabía que una familia no tenía qué comer hasta de la casa sacaba comida para llevarles, se despojaba de lo suyo con tal de ayudar”, dijo su familiar.
Según la mujer, Cerdas siempre se caracterizó por ser una persona muy pacífica que brindaba cariño y amor a los demás, por eso fue que se ganó el corazón de muchísimas personas.
“Ahora que fue la vela de Toni usted no se imagina la multitud que llegó, no había lugar para acoger a tantas personas”.
Lo único que pide la familia de Cerdas es que las autoridades detengan a las personas relacionadas con su muerte y se haga justicia por lo que le hicieron.