El hondureño José Freddy Luna Valle utilizaba la identidad de un nicaragüense fallecido para esconderse de las autoridades, no obstante, su trágica muerte lo desenmascaró.
Luna logró escabullirse de la justicia costarricense y de la hondureña, pero murió en Nicaragua porque le cayó encima una microbús.
Luna era buscado en Costa Rica como sospechoso de atacar y desaparecer a las ticas Kristel Aguilar Ortiz, de 22 años, y Nahomy Ramírez Jiménez, de 21 años, a quienes el OIJ da por muertas, pese a que sus cuerpos no aparecen.
Además, este hombre era requerido en Honduras como sospechoso de violar y amenazar a su expareja Lisbany León, de 23 años, y de quitarle la vida a la mamá de esta muchacha, Amelia León, en agosto del 2022.
Desde el sábado 30 de abril anterior, Interpol de Honduras confirmó que Luna Valle murió en Nicaragua y que lo habían confirmado por medio de huellas dactilares, sin embargo, la causa de muerte era todo un enigma.
Él murió la mañana del jueves 13 de abril anterior en la comunidad de nombre Comarca Belén, en Chinandega de Nicaragua, para ese momento los medios de comunicación pinoleros lo identificaron como Daivis Mena Duarte, de 36 años, ya que esa fue la identidad que les indicaron; además señalaban que era oriundo del caribe sur de Nicaragua.
Transcurrieron 17 días para que se confirmara que ese nombre era falso y que su verdadero nombre era José Freddy Luna Valle.
Este miércoles 3 de mayo el medio de comunicación La Prensa y otros de Nicaragua confirmaron la verdadera identidad de Luna.
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La última foto en vida
Además de las huellas dactilares, las autoridades nicaragüenses contaron con una foto que al tipo le tomaron un día antes de morir, además de otra el propio día del deceso.
Lisbany León, la víctima hondureña de este sujeto, vio las imágenes este mismo miércoles y aseguró que ahora no tiene dudas de que se trate del tipo que le habría arrebatado la vida a su mamá.
De acuerdo con los medios de comunicación TN8, ABC Stereo y Radio YA, el hondureño tuvo el accidente en el que murió en un taller de electricidad automotriz, estaba junto a otro mecánico de nombre Nelson Moreno, quien alegó que Luna le ayudó a cambiar una llanta.
Luna estaba debajo del automotor y este le cayó encima, golpeándole el pecho.
Moreno, junto a otras personas, decidieron llevar a Luna a un centro médico, pero solo llegaron a la terminal de buses del mercado El Bisne, donde quedó sin vida, fue en este sitio donde llegaron los forenses a confirmar su muerte.
Con la falsa identidad que andaba Luna aparecía registrado como uno de los conductores de las busetas.
De acuerdo con el diario La Prensa Luna trabajaba como chofer en la Cooperativa de Transporte Municipal (Cotrin), donde trabajaba por recomendación de un socio.
Afirman que las personas que lo conocieron lo recuerdan como un hombre que le gustaba enamorar a las pasajeras y pedirle información básica como dirección domiciliar, número telefónico y con qué nombre estaban registradas en la red social Facebook.
El OIJ, por medio de su oficina de prensa, afirmó que tenían conocimiento de que familiares de Luna siguen haciendo la gestión para repatriar el cuerpo a Honduras.
Cristian Nolazco, subcomisario de la Dirección Policial de Investigación (DPI) DPI de Honduras, señaló desde un principio que la muerte se dio por una especie de asfixia por sofocación.
La última vez que las costarricenses fueron vistas fue la noche del 17 de febrero anterior, cuando le dijeron a sus familiares que iban a una fiesta en barrio Las Palmeras, en Limón, ese día se habrían encontrado con dos hondureños, uno de estos Luna y dos costarricenses que ya están en prisión preventiva.
Kristel y Nahomy son madres de dos niñas, los familiares de ellas siguen implorando por dar con sus paraderos, si usted tiene información de lo sucedido, llame a la línea 800 8000 645 del OIJ.