“Me insiste mi cliente que él quiere y necesita declarar, yo simplemente estoy ahora haciendo una trasmisión de lo que él me está pidiendo, insiste que si se puede reprogramar la declaración de esta testigo, porque para él es muy importante declarar, porque él se siente bien, hace unos días se sentía al borde de la muerte y antes de morir, quiere declarar”.
Estas fueron las palabras de Hugo Navas, defensor del empresario holandés de apellido Bodaan, dueño del hotel La Mansión Inn y uno de los sospechosos del atroz crimen de la doctora María Luisa Cedeño Quesada.
Navas dijo que su cliente tiene 72 años y sufre una serie de enfermedades, entre estas párkinson.
Bodaan está medicado y aunque su representante dijo, a primera instancia, que desde el lunes anterior le quitaron los medicamentos y por eso se sentía lúcido para declarar.
No obstante, Navas luego aclaró que los medicamentos sí se los están dando, pero de una manera adecuada, ya que al parecer los tomaba de manera desordenada.
Esta es la segunda ocasión en que Navas le insiste al Tribunal Penal de Quepos, que lleva el juicio en el Tribunal Penal de Goicoechea, que dejen declarar a Bodaan.
Los jueces, en respuesta a esa petición, dijeron que le darán la palabra hasta que termine la testigo, Tatiana López Morales, técnica de la Unidad Canina.
“Entiende plenamente la disposición que nos indica el licenciado Navas de Bodaan con respecto a rendir una declaración lo antes posible en este debate, versus a una circunstancia catastrófica que no quisiéramos que pase”, señaló el juez César Palma.
Señaló que a penas termine la testigo, le van a dar la palabra de la manera más rápida.
Mejoría en la salud
Navas afirmó que desde el lunes Bodaan ha dicho que tiene una mejoría en la salud, porque le han quitado varios de sus medicamentos.
“Tiene siete problemas que están detallados en el examen de medicatura forense, él está estable, pero una persona de la edad de él y con tanto problema puede pasar cualquier cosa en cualquier momento, eso es lo que él siente”, asegura el defensor.
Agregó que su cliente no tiene nada que ver en el homicidio de la doctora, ya que, según él, no hay pruebas directas; no obstante, la Fiscalía de Quepos lo mantiene en prisión preventiva.
“Un supuesto mordisco que se parece a la boca de él eso no es parte para sentenciar a una persona, no sirve para fundamento y es lo único que existe, él se siente muy mal estando en prisión por una desobediencia al monitoreo electrónico que le pusieron, que él tampoco entendió cómo era que tenía que comportarse y la antigua defensa no lo asesoró correctamente”, detalló Navas.
Este jueves el juicio continuará en la tarde y se espera que luego Bodaan pueda dar su declaración.
Junto a Bodaan también acusan a un administrador de empresas costarricense de apellido Miranda Izquierdo y a un nicaragüense de apellido Herrera Martínez.
María Luisa Cedeño fue hallada sin vida el 20 de julio del 2020 en el hotel La Mansión Inn, el cual era propiedad de Bodaan.
Cedeño fue víctima de tres violaciones y sufrió múltiples golpes. El desplazamiento de dos vértebras fue la causa de muerte.
Los médicos forenses señalan que todo lo sufrió estando consciente.
Carro tenía sangre fresca
Antes de la declaración del abogado Navas, la perito Tatiana López Morales siguió dando declaraciones de su partición en la investigación.
Dijo que un vehículo convertible inscrito en el Registro Nacional a nombre de un costarricense de apellidos Miranda Izquierdo tenía sangre fresca, el 26 de julio del 2020, cuando la Unidad Canina lo revisó.
Alfonso Ruiz, representante de la familia de la doctora, le preguntó a López si el perro policía Baco, que colaboró en esta investigación, podría confundir la sangre humana con sangre animal.
“Detecta únicamente sangre humana”, aclaró la testigo.
Además, explicó que diferentes institutos les han suministrado sangre de animales que por lo general se relacionan con los humanos, como por ejemplo gatos, perros, ratas, cerdos y hasta de caballos y monos, pero Baco siempre supo identificar cuál es la humana.
Sostuvo que les ha llamado la atención el olor de la sangre de los cerdos, ya que la descomposición es similar a las de las personas.
“La olfatean varias veces, sin embargo, la discriminan”, explicó.
Ruiz le cuestionó si la sangre se descompone y la experta confirmó que, en efecto, se daña.
Afirmó que Baco no ha sido entrenado para sangre descompuesta.