El brutal ataque que sufrió la estudiante Yuliana Ureña Quirós, de 19 años, tiene una connotación muy diferente a la mayoría de los asesinatos que han ocurrido este año en Costa Rica, los cuales han sido por ajustes de cuentas, robos o discusiones.
A ella la habrían atacado tan solo por salir a caminar y toparse con un depredador sexual que anda suelto en el país y que la convirtió en su víctima.
Los últimos minutos de Yuliana se convierten en la pesadilla de muchas mujeres, quienes sufren cuando salen de la casa sin la compañía de algún familiar o alguien de confianza.
Nils Rojas, jefe del OIJ de San Carlos, afirmó que en los primeros avances de la investigación tienen claro que así como le ocurrió a Yuliana, cualquier otra persona puede estar en riesgo.
“Es un homicidio con una connotación muy diferente, en el que cualquier persona puede verse en riesgo solamente por el hecho de caminar en una zona donde otra persona inescrupulosa la aborda y comete tal situación”, explicó Rojas al frente del lote donde encontraron el cuerpo de la víctima.
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La joven era estudiante del Cindea y fue vista por última vez la tarde-noche del pasado jueves 21 de setiembre, momento a partir del cual se desconocía su paradero. No obstante, este viernes 22 de setiembre, a las 7 de la noche, su cuerpo fue encontrado dentro de un lote baldío ubicado en las inmediaciones de la escuela Juan Bautista Solís.
La joven habría sido víctima de un ataque sexual y luego fue asesinada.