El femicidio de la costarricense Vilma Ramona Ledezma Garita, de 85 años, podría hallar justicia en Nicaragua.
Esto se debe a que el sospechoso de la muerte de la anciana, un nicaragüense llamado Bayardo Francisco Mercado Doña, de 39 años y quien era esposo de ella, fue detenido en el vecino país del norte.
A Mercado lo agarraron el 5 de enero de este año en Managua, luego de estar en fuga durante dos años.
De acuerdo con el Diario La Prensa, Bayardo fue capturado frente al Hospital Fernando Vélez Paiz. Él tenía una orden de captura emitida por la Policía Internacional (Interpol).
La última vez que la costarricense fue vista con vida fue el 23 diciembre del 2019.
A los vecino de ella, en La Carpio, les extrañó no verla y por eso avisaron a las autoridades.
El 11 de enero del 2020 se recibió una denuncia formal por la desaparición de la adulta mayor y fue hasta el 15 de enero del 2020 que agentes del OIJ allanaron la casa de la anciana y encontraron el cuerpo enterrado en una fosa de 2.27 metros de profundidad, así lo señala la acusación del Ministerio Público de Nicaragua.
Se desconoce cómo la víctima y el imputado se conocieron, pero en los registros del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) aparecen como esposos desde el 11 de mayo del 2014.
Según parte de la investigación que tienen las autoridades nicaragüenses, hasta diciembre del 2019 los familiares de la mujer se habrían enterado que ella estaba casada con él y fue porque un día que la fueron a visitar Bayardo salió de la vivienda y les dijo que era el esposo de ella.
La habría matado para vender casa
En apariencia, el sospechoso habría atacado a la mujer con la intención de vender en ¢5 millones la casa de ella en La Carpio. Incluso, se dice que ya se la habría ofrecido a un hombre que le alquilaba un cuarto a la viejita.
La acusación del Ministerio Público señala que Mercado se habría valido de un poder de representación que, en apariencia, le había otorgado Ledezma.
En el mismo expediente hay un dictamen forense que señala que la costarricense fue golpeada con un objeto en la cabeza (no se especifica con qué), aunque la causa de muerte fue un balazo en la cara.
La Prensa nicaragüense afirma que las pruebas aportadas por el OIJ señalan que él le puso una almohada en la cara a la víctima y le disparó.
Luego le habría hecho creer a los allegados de ella que andaba visitando a una pariente en Tucurrique, sin embargo, a los lugareños les extrañó, ya que ella rara vez se iba tanto tiempo de la comunidad.
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Juicio en camino
Aún no hay fecha para el debate que deberá afrontar Mercado, pero algunos de los testigos ya están confirmados.
Uno es el inquilino de la víctima, a quien Bayardo supuestamente le habría ofrecido la propiedad.
Otros declarantes serán dos vecinos que, en apariencia, se dieron cuenta de los maltratos que sufría la costarricense.
También declarará una persona que habría escuchado a Bayardo contratar a cuatro peones para que hicieran un hueco. Aparentemente, él les preguntó cuánto le cobraban por metro y ellos le dijeron que 10 mil colones.
Roger Sánchez, juez del Primer Distrito Penal de Adolescencia y de Violencia contra la Mujer de Managua, dijo en la primera audiencia que consideraba que las pruebas ofrecidas por el Ministerio Público son de bastante sustento para el juicio.
Sánchez también rechazó el argumento de la Defensa Pública del acusado, que señalaba que no había suficientes pruebas.
“No comparto el criterio de la Defensoría Pública de que se necesita de testigos presenciales para la consumación de un hecho”, expresó el juez.
Un juez especializado en violencia, de Managua, será quien fije la fecha para el juicio, la Fiscalía presentará como pruebas varios testimonios de personas de Costa Rica que se habrían percatado de hechos de violencia que sufría la mujer.
El tipo no fue extraditado porque las leyes de Nicaragua lo amparan y por eso será juzgado en su propio país.