La estatua de bronce de Ana Frank pasará unos meses sin ser vista en el centro de San José, porque debe ser restaurada después de que se la robaron.
La Comisión de Arte en Espacio Público de la Municipalidad de San José, se reunió la tarde de este jueves con el fin de abordar el tema de la reinstalación de la escultura de Ana Frank, que fue recuperada la mañana del 27 de julio, por la Policía Municipal de San José.
“En la reunión, conformada por profesionales de diferentes ámbitos, se acordó canalizar los recursos económicos necesarios para la reinstalación de la escultura; hay que incluir la contratación de un profesional idóneo que valore el daño que sufrió la pieza al ser sustraída forzadamente del sitio público en donde se encontraba en exposición”, indicó la municipalidad en un comunicado de prensa.
La colocación de la estatua es más compleja de lo que parece pues los expertos deben hacer todo lo posible para que no se la roben de nuevo.
“Para poder reinstalar esta escultura se tendrá que pasar por varias etapas que incluyen la consecución de recursos para contratar a un experto que haga un diagnóstico de los daños, luego vendría la reparación de la pieza, la reconstrucción de la base que sostiene la pieza de forma segura, todo ello bajo los tiempos que la ley establece para los procesos de contratación administrativa y, finalmente, se procedería con la instalación, lo que significará varios meses de trabajo”, dijo Tatiana Chaves, jefa del Departamento de Servicios Culturales de la Municipalidad de San José.
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La estatua de bronce estaba colocada al costado sur de la Catedral Metropolitana y fue encontrada por los oficiales 20 minutos después de su desaparición detrás de un chinamo cerca del Parque Central, a unos cien metros de donde la robaron.
La obra fue donada en el 2008 por la Embajada de los Países Bajos y fue elaborada por Joep Coopens.
En su pedestal se lee la frase “Mi sueño es la libertad”.