Muchos recordarán a Rosibel Picado Montes, la joven de 33 años que este viernes fue asesinada supuestamente por su esposo en Heredia, como una mujer muy creyente y que tenía a Dios en el centro de su vida.
“La recuerdo como una persona muy amable, ella era muy metida en lo que era la iglesia y se basaba en eso para aconsejarlo a uno, siempre trataba de dar consejos bajo la palabra de Dios”, dijo Ronald Alvarado, amigo y excompañero de trabajo de Rossy, como le decían de cariño a Picado.
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El crimen ocurrió la madrugada del viernes en el barrio La Gran Samaria, en La Aurora de Heredia, cuando en medio de una discusión el esposo de Rosibel, apellidado Novoa Porras y de 40 años, acabó con su vida al atacarla con un cuchillo. El sujeto fue detenido en la casa en la que vivían.
Alvarado dijo que todos los seres queridos y familiares de Rossy están muy sorprendidos por lo ocurrido, pues a simple vista parecían una pareja muy feliz.
“Ella hablaba mucho del matrimonio, porque realmente se llevaba muy bien con el esposo, ellos no salían a fiestas ni tomaban, a ella nunca se le escuchaba una mala palabra y eso hablaba mucho de la clase de persona que era.
“Sinceramente nunca conocí al esposo, ni llegué a hablarle, pero ella siempre hablaba cosas buenas, como quien dice una persona totalmente normal”, dijo Alvarado.
Último adiós
Angie Cascante, amiga de Rossy, contó que el cuerpo de la joven fue velado la tarde de ese mismo viernes en la casa de un familiar ubicada en Río Frío de Sarapiquí.
El funeral de Picado, al que llegaron decenas de personas, se llevó a cabo a las 10 de la mañana de este sábado 14 de mayo en Las Vegas de Río Frío, en Sarapiquí, pues ella se crío ahí y la gran mayoría de su familia vive en esa comunidad.
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“Ella era una persona muy llena de Dios, muy humilde, una excelente persona. La recordaré con una mujer muy positiva, una excelente amiga y compañera de trabajo”, añadió Cascante.
Rosibel trabajaba en la empresa Boston Scientific, dedicada a la producción de artefactos médicos, y el próximo 24 de junio, cumplía ocho años de matrimonio con Novoa.