Amigos, compañeros y seres queridos de Minor Correa Pereira, el cruzrojista que murió atropellado en Cartago mientras atendía un accidente de tránsito, le dieron el último adiós la tarde de este sábado.
La Cruz Roja le hizo un homenaje muy especial a su compañero caído, pues la caravana que se hizo para llevar su cuerpo hasta el cementerio de El Tejar de El Guarco fue encabezada por la unidad 1581, la cual estaba asignada a Correa y a la que él le decía “mi chineada”.
Además, sobre la tapa de dicha ambulancia se colocó un lazo negro y el casco que Minor usaba cada vez que la manejaba, el cual a un lado tiene escrito su apellido.
La misa para darle el último adiós al cruzrojista se llevó a cabo a las 12:30 p.m. de este sábado, en la basílica María Auxiliadora, en El Tejar de El Guarco, la cual se hizo chiquita por la gran cantidad de personas que llegaron para despedirse del socorrista.
Al terminar la misa, los compañeros de Minor cargaron su ataúd hasta la carroza funeraria para iniciar el último viaje de su compañero hasta el cementerio, ubicado aproximadamente a un kilómetro.
En la caravana participaron varias ambulancias de distintos comités de la Cruz Roja, así como unidades del Cuerpo de Bomberos que también encendieron sus sirenas en honor al fallecido.
A pocos metros de entrar al cementerio se escuchaba la canción “No se han ido del todo”, del compositor Martín Valverde, y en ese momento más de uno no pudo contener las lágrimas.