Sucesos

Albergada en Sarapiquí: “Yo dije: ‘De una vez me voy, porque a mis chiquitos los amo mucho’” (Video)

Este viernes, 226 personas se encontraban albergadas en el salón comunal y la escuela de San Ramón de La Virgen, en Sarapiquí

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556 personas permanecen en cinco albergues en Sarapiquí.
Este viernes la CNE informó que realizaría la evacuación de 2400 personas. Foto: Cortesía

Doña Rosibel Leiva Granados no lo pensó dos veces para dejar su casa junto a sus dos hijos y partir rumbo a un albergue en San Ramón de La Virgen, en Sarapiquí, pues para ella lo más importante es proteger a su familia de las afectaciones que podría causar la tormenta tropical Bonnie.

“Yo dije: ‘De una vez me voy (al albergue), porque a mis chiquitos los amo mucho’. Lo único que nos trajimos fue la ropita de los chiquitos”, contó doña Rosibel a La Teja.

Leiva, quien vive en San Antonio, una comunidad a la orilla del río San Juan, es una de las 226 personas que desde la tarde de este jueves 30 de junio se encuentran albergadas de forma preventiva en el salón comunal y en la escuela de San Ramón en La Virgen.

“Nosotros vivimos a la orilla del río (San Juan) y este se llena mucho, entonces salimos todos con los chiquitos que tenemos, pues tenemos miedo de correr riesgo con lo que vaya a pasar.

La Comisión Nacional de Emergencias informó que este viernes continuaría con la evacuación de 2.400 personas, que se sumarían a las 776 personas provenientes de comunidades de San Carlos y Sarapiquí que ya estaban en albergues.

“Gracias a Dios llegaron (los cuerpos de emergencia) a llevarnos al albergue, entonces aquí nos tienen, han sido muy amables con nosotros”, dijo la señora.

Albergue en San Ramón de La Virgen, en Sarapiquí

El consuelo de doña Rosibel es que ella y sus hijos están acompañados de otros familiares, pues ocho de sus seres seres queridos, entre ellos varios niños, también fueron evacuados de sus casas ante el peligro de que el río San Juan se desborde producto de las lluvias.

“Sí, fue muy duro (dejar la casa), porque no es lo mismo estar en la casita de uno que aquí, pero uno entiende que era un peligro quedarse ahí.

“Yo me siento muy triste, porque esto es muy duro”, dijo doña Rosibel Leiva, albergada.

“Yo digo que la mamá que no sale de la casa es como una madre que no tiene tanto amor a sus hijos”, comentó Leiva.

Preocupado por sus pertenencias

William Díaz Sequeira y su esposa, Rebeca González, también tuvieron que dejar su casa en Remolinitos de Sarapiquí, para irse al albergue del liceo de La Virgen de Sarapiquí.

Para este viernes, en ese centro educativo se encontraban albergadas 200 personas provenientes de comunidades en alerta roja como Remolinitos, Tambor, Copalchí y Barbudos.

Albergue en La Virgen de Sarapiquí. Foto cortesía.
William Díaz tuvo que salir de su casa con solo lo que llevaba puesto. Foto cortesía.

“Llegaron (los cuerpos de emergencia) como a las once de la mañana (del jueves) a buscarnos, pero la que estaba en ese momento era mi esposa, yo andaba haciendo un mandado en San José y cuando quise ingresar a mi casa ya no pude, tuve que dejar todo abandonado, la refri y todas las cositas, no pudimos sacar nada, no tenemos nada ahorita”, contó Díaz.

“Gracias a Dios todo está saliendo bien de momento, nos han dado comidita, colchones, cobijas, realmente nos han atendido muy bien aquí”, dijo William Díaz, albergado.

William dijo que se siente muy agradecido pues en el albergue los han tratado muy bien, además de que sabe que ahí están a salvo; sin embargo, no pudo ocultar la preocupación de que alguien aproveche la situación para meterse a robar a su casa.

“Lo que tengo miedo es que se me roben las cositas, como por ejemplo una lavadora que compré hace año y medio con una platita que nos dieron del Imas.

“Sinceramente la casa mía no tiene puerta, entonces no es segura, ahorita nos sentimos seguros acá, lo único que me tiene mal es pensar qué va a pasar con las cositas”, añadió.

Esta preocupación de Díaz es compartida por muchos otros, por ese motivo es que Raúl Rivera, director de operaciones de la Fuerza Pública, aseguró que hay una importante cantidad de policías desplegados para evitar cualquier acto de delincuencia.

“La mayor parte de esta emergencia se va a dar durante la noche y madrugada, por lo tanto a nivel de todas las regiones policiales se tomaron las previsiones necesarias para estar en recorridos constantes y en coordinación con los compañeros para prevenir cualquier acción de delincuencia”, señaló Rivera.

Albergue en La Virgen de Sarapiquí. Foto cortesía.
En el albergue del liceo de La Virgen de Sarapiquí pusieron una película para los niños. Foto cortesía.

Tranquilos pero a la espera

Víctor Román, encargado de los albergues en San Ramón de La Virgen, dijo que de momento todo ha salido muy bien, pues las personas han colaborado para que las evacuaciones se realicen en orden.

“Estuvimos aquí hasta las doce de la noche, recibiendo personas y cocinándoles, principalmente a los chiquitos, gracias a Dios todo ha ido saliendo bien”.

Román explicó que de momento se siente mucha tranquilidad en los albergues; sin embargo, las personas están con la expectativa de lo que podría pasar.

“Ha estado lloviendo mucho en esta parte de San Ramón, como desde las 3 de la mañana ha estado lloviendo”, añadió.

A estas palabras se unió Yendri Murillo, encargada del albergue del Liceo de La Virgen.

“Ahorita todos están muy tranquilos, hay muchos niños aquí, son 36 niños y 39 niñas, el resto son hombres y mujeres, pero la gran mayoría son adultos mayores”, contó.

Con la llegada de la tarde algunos de los niños del albergue empezaron inquietarse, por eso los encargados decidieron ponerles una película para que por un momento se olvidaran de Bonnie.

Tormenta tropical Bonnie. Foto CNE.
Las evacuaciones iniciaron desde la mañana del jueves. Foto CNE.
Adrián Galeano Calvo

Adrián Galeano Calvo

Periodista de Sucesos y Judiciales en el periódico La Teja desde 2017. Cuenta con un bachillerato en Relaciones Públicas de la Universidad Latina y una licenciatura en Comunicación de Mercadeo de la UAM. En el 2022 recibió el premio a periodista del año del periódico La Teja.

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