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Al agente de la Interpol-OIJ que fue asesinado el miércoles en la noche en Tirrases de Curridabat, no le tocaba ir a la vigilancia en la que murió.
Jeiner Gómez Guzmán, de 41 años, no era parte de la investigación que se realizaba en ese sitio, pero al enterarse de que faltaba un compañero para poder hacer el trabajo, se ofreció.
Así lo dio a conocer este jueves por la tarde el director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Rándall Zúñiga, en una conferencia de prensa.
El jefe policial destacó la entrega del oficial con la institución ya que hasta el último momento se mantuvo siempre luchando contra la delincuencia, junto a su compañero Henry Bustos Castro, de 47 años, quien recibió un balazo y está estable en el hospital Calderón Guardia.
Los delincuentes no solo le arrebataron la vida a Jeiner sino que dejaron a sus dos hijos sin su papito. Gómez era padre de una niña de cuatro años y un niño de dos años. Él era vecino de San José.
El oficial tenía nueve años de trabajar en el OIJ, primero en la delegación de Guápiles y en los últimos tres en la Interpol. Una bala le perforó una arteria y eso le quitó la vida de inmediato.
Así funciona
En redes sociales, la gente se pregunta si trabajaba para la Interpol o para el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Por eso le explicamos que la Interpol existe en Costa Rica desde 1954, pero el 24 de julio del año 2009, según el artículo 12 de la Ley contra la Delincuencia Organizada, pasó a ser parte del OIJ.
En esa unidad trabajan investigadores con amplia experiencia, como era el caso de Gómez.
“Dentro de las funciones que desempeñan están: facilitar la cooperación policial transfronteriza, apoyar y ayudar a todas las organizaciones, autoridades y servicios que tienen como fin prevenir o combatir la delincuencia, prestar servicios de información operativa y bases de datos con fines policiales, facilitar al apoyo policial operativo, prestar la cooperación policial internacional”, detalla el OIJ en su página.
De inmediato
Desde que se dio el asesinato del investigador, sus compañeros, apoyados por la Fuerza Pública, tomaron Tirrases para encontrar más pistas contra los sospechosos, un menor de 17 años y un hombre de 21. El primero sería quien disparó y el segundo el conductor de la moto.
Los investigadores de la sección de Homicidios cayeron a las 6 de la mañana a una casa ubicada en Tirrases de Curridabat.
La vivienda es la del sospechoso de 21 años, de apellidos Chavarría Cascante.
Don Rándall aseguró que los sospechosos, según lo que han podido determinar, al parecer pertenecían a una banda que tiene control de la zona, donde se dieron los hechos. Ellos tendrían roles específicos de “campanas” (alertan de presencia policial o bandas rivales) y luego pasan al rol de accionar armas.
“La investigación del caso está empezando el ataque no necesariamente fue contra la policía sino contra el carro parqueado, porque ellos lo que intentan es tomar el control o dominio completo de la zona”, dijo Zúñiga, quien aseguró que también realizan una investigación interna para ver si falló la acción policial aunque los compañeros de las víctimas estaban a 50 metros de ellos.
En la casa de Chavarría encontraron dinero en efectivo, un celular, municiones para armas de nueve milímetros, .45 y gruesos calibres, además, dosis de aparente marihuana y cocaína, también otros indicios para la investigación.
En la escena encontraron una tenis de un sospechoso y la moto en que viajaban pues cuando intentaban huir se bajaron de la moto y huyeron a pata.
Los agentes estuvieron buscando en los alrededores de un río armas y otros elementos ligados al caso.
El investigador herido tiene 20 años de trabajar en la Policía Judicial, él ingresó en mayo del presente año a la Oficina Central Nacional Interpol del OIJ, tiene amplia experiencia en homicidios.
“Bustos salió de la operación con éxito hoy a las 8 de la mañana. Se encuentra bien, estable y en recuperación”, dijo la oficina de prensa del OIJ.
Adiós
Este jueves 5 de octubre, se realizó la despedida del funcionario por parte de sus compañeros, en el auditorio del OIJ.
La institución, además, compartió una esquela durante la mañana en su cuenta de Facebook: “Gracias por servir tanto al país, nunca te olvidaremos”.
Los comentarios de seguidores de la página no se hicieron esperar: “Mucha fortaleza para sus familiares, para amigos y compañeros. Me uno al dolor que les embarga. Gracias por su valentía y servicio”.
“Dios los cubra con la sangre de Cristo a todos estos guerreros que luchan por el cuido y bienestar del pueblo costarricense y a este guerrero que murió dando lo mejor”.
“Muchísimas GRACIAS por ser tan valiente”.
“Gracias por habernos protegido y aún más estar al servicio de nuestro país, un país está de luto y aún más doloroso, una familia más, llora a un ser querido”, dicen parte de los mensajes.
Otros cuerpos policiales también han expresado su profundo dolor ante la situación.
