Una adolescente, de 16 años, se convirtió en el escudo de su mamá, Adriana Obando, de 38 años, durante el ataque de la expareja de la señora, de apellido Sandino, de 23 años.
La agresión ocurrió este domingo, a las 7:30 de la noche en barrio Latino, en Aguas Zarcas de San Carlos, a 150 metros de la delegación policial.
En apariencia la pareja se había separado hace cuatro meses.
Las primeras informaciones de testigos dadas a la Policía indican que el hombre llegó a la casa y atacó a la mujer con un puñal.
La hija de la mujer, una muchacha de 16 años, al percatarse de lo que ocurría se metió y la defendió con unas tijeras, pero Sandino se las quitó y también la hirió.
Doña Fátima Mejía, vecina de las víctimas, estaba en el corredor de la casa y vio todo.
LEA MÁS: Técnico dental es investigado por supuestamente violar e intentar asfixiar a exnovia
“Mi hijo la iba ayudar, pero cuando vi que el agresor tenía un puñal en la mano le dije que se devolviera, él me decía: ‘pero es que la va a matar, la va a matar’”, recordó la vecina, quien vio como la hija de la ofendida salió en su defensa.
“Nunca había visto algo así tan sangriento y duro, de feria ella llegó a mi casa desangrada y pidiéndome ayuda y no podía hacer nada”, expresó Mejía.
Madre e hija fueron llevadas al hospital de San Carlos.
El director del centro médico, Edgar Carrillo dijo que a la menor le dieron la salida horas más tarde, mientras que a la adulta la operaron por un sangrado que tenía.
La víctima tenía una gran cantidad de heridas de poca profundidad alrededor del cuello, ella permanece internada en el hospital.
El sospechoso es de nacionalidad nicaragüense y permanece en fuga.
Los vecinos de barrio Latino están asustados y aseguran que no duermen en paz porque piensan que el sujeto sigue merodeando la zona, además de que el día de la agresión los perros pasaron toda la noche ladrando.