Luego del secuestro del empresario estadounidense William Sean Creighton Kopko, los investigadores del caso le pidieron a los analistas de la Oficina de Planes y Operaciones (OPO), del OIJ, que analizaran los números de celulares que habrían utilizado los sospechosos para cometer el ataque.
Estos análisis iniciaron a partir de los números en los que se dieron las extorsiones a Laura Varela, esposa de Creighton.
El perito Jeffrey Flores, quien en el 2018 era analista criminal, fue quien estuvo a cargo de descubrir los enlaces telefónicos.
Él detalló este lunes la primera parte de su investigación en el debate que se sigue en el Tribunal Penal de Goicoechea por este secuestro que terminó en asesinato en setiembre del 2018.
“El investigador me pidió determinar cuáles eran los números sospechosos dentro de la investigación y también me indicó que si podía hacer una relación con los números telefónicos por medio del imei”, dijo Flores en la sala de juicio.
El Imei significa identidad internacional de equipo móvil, consta de 15 dígitos de acuerdo con la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) es el número de identificación de un aparato celular, es decir es como si fuera una huella digital.
En la primera parte del análisis, mencionó nueve números de celulares; dos de estos eran de William Creighton, uno de Laura Varela y los otros seis supuestamente son de los sospechosos.
De estos seis números, dos los habrían usado el líder del secuestro (un hombre con estudios en Derecho de apellidos Morales Vega, según acusa la Fiscalía), ya que señaló que la primer llamada extorsiva fue de una de estas líneas.
Otros dos los usaban los acusados de apellidos Ford Dowman y un hombre de apellidos Vega Aguirre (tío del líder). La última línea telefónica señaló que aparece a nombre de un hombre de apellido Chavarría (quien no figura como acusado), pero tampoco determinó si alguien más utilizaba ese número.
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Señaló que desde julio del 2018 los seis números que utilizaban los sospechosos mantenían frecuencia de llamadas.
Además, cuando desapareció Creighton, la noche del 24 de setiembre y madrugada del 25 de setiembre del 2018, la persona que extorsionó a la familia de la víctima realizó 521 llamadas entre las dos líneas que tenía, las llamadas de estos números salieron de dos Imei, es decir cada línea tenía un celular.
De la línea que usaba Ford Dowman hubo 937 llamadas, con 5 imeis y de la línea a nombre de Vega Aguirre hubo 376 llamadas, con un solo imei.
Flores señaló que la mayoría de conexiones ocurrieron a una distancia muy corta.
“Dentro de esta información lo que pude indicarle al investigador fue que las comunicaciones se relacionaban a las zonas de La Trinidad de Moravia y en las cercanías del mall San Pedro”, señaló Flores.
Él continuará con la exposición de su análisis de teléfonos el próximo miércoles.
Los acusados en este caso son un pizzero con un bachillerato en Derecho de apellidos Morales Vega; su mamá Vega Aguirre, la abuela de este, apellidada Aguirre Leal; un tío, de apellidos Vega Aguirre y la novia de Morales de apellidos Solís Chaves, de 27 años.
A esta grupo de acusados se les suman otras seis personas de apellidos Martínez Chacón, Sanabria Abarca (maestra), Sánchez Gamboa, Ford Dowman, Jirón López y Medrano Vargas (los dos últimos son oficiales de tránsito).