Haciéndose la víctima, tratando de llorar y tomando agua para que le salieran las palabras. Así estuvo Ronaldy Sequeira Duarte, de 32 años, en los Tribunales de Liberia, Guanacaste mientras declaraba en el juicio en el que está acusado por matar a su esposa Mariana Leiva Fernández, a quien le prendió fuego.
Al final de la lloradera, la fiscalía pidió 50 años de cárcel.
Durante la declaración, Sequeira les dijo constantemente a los jueces que él amaba a Mariana y que incluso había dejado a sus dos hijas para estar con ella.
El acusado llegó con ropa deportiva, pantaloneta y camiseta azul, constantemente movía sus manos y habló poco más de dos horas. Su testimonio no fue coherente y con frecuencia se desviaba de lo que estaba hablando.
Sequeira agregó que antes de cumplir la mayoría de edad sufrió abusos, consumía drogas y que el papá lo crió en un patriarcado.
"Empecé con marihuana...luego a oler cemento, luego crack, mis papás no estaban de acuerdo con eso, a la mayoría de edad comencé a trabajar...mis hijas las tuve durante el tiempo que planeaba, solo que con diferentes mamás", manifestó.
Afirmó que conoció a Mariana en San José y se casaron a los siete meses de jalar, luego se fueron a vivir a Liberia, Guanacaste.
Sequeira agregó que Mariana solo lo quería subordinar y que incluso a veces lo dejaba encerrado en la casa.
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Sin embargo, Ricardo Quirós Vargas, representante del Ministerio Público, les dijo a los jueces que Mariana se había llevado a Ronaldy a Liberia con la intención de ponerlo a estudiar, pues no tiene ningún título y además le iba a buscar trabajo, pues era oriunda de la zona y le era más fácil conseguirle trabajo porque conocía a mucha gente como buena persona y trabajadora que era.
"No es que lo tenían encerrado, era que pasaba en la casa viendo televisión y comiendo a la dispensa de Mariana", expresó el fiscal.
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"Me enfurecí, perdí la noción"
Sequeira les dijo a los jueces que no recuerda nada del día que murió Mariana y que reaccionó cuando se vio las manos llenas de sangre.
"Yo estaba muy tomado, entro en sí cuando me veo ensangrentadas las manos, hay fracciones que no las tengo claras, me enfurecí, perdí la noción. No tengo claro como sucedieron las cosas", dijo Sequeira.
También mencionó que él y Mariana planeaban tener un hijo, mencionó que su esposa tuvo dos perdidas. "Siempre quisimos tener un hijo, de echo teníamos el cuarto preparado", manifestó.
Los jueces le preguntaron si recordaba lo que él le dijo a la psiquiatra forense pero el acusado dijo que lo que respondió lo hizo por la presión. "Lo pude haber visto tal vez como presencia de la defensa, de los jueces, me refiero a que no estuve consciente de lo que estaba diciendo, haciendo", insistió Sequeira, antes de que la jueza le pidiera que aclarara cuando se sintió presionado por parte de los jueces.
Aceptó que le dio tres puñaladas
El acusado manifestó no recordar nada de como ocurrió el ataque, por lo que el Tribunal leyó lo que el sospechoso le dijo a la psiquiatra en momento de la detención, mencionaron que así lo dejaron escrito en el folio 88 de los expedientes. Esto fue lo que leyeron según lo escrito por la jueza:
"Recuerda que ella (Mariana) se levanta y se le lanza encima, él (Ronaldy) ve que ella iba a coger el cuchillo, y él lo agarró primero 'yo estaba más cerca, solo estiré la mano', 'a ella le di tres puñaladas'
La jueza continúo: "le di una estocada, ella se levanta y se tira en la cama, yo me levanto me tropiezo y le pegó el cuchillo. Esas dos primeras (puñaladas) no recuerdo, no pensé, fue un momento de ira; la tercera puñalada no sé que estaba pensando, mientras se agarra la cabeza".
"Salí del cuarto, caminé y cuando llegué a la cocina había un cenicero, un encendedor y pensé 'voy a prenderme fuego, ella me había quitado las llaves, yo quería enllavarme, morirme, ya no tenía sentido seguir", así lo leyó la jueza.
El defensor de Sequeira manifestó que su defendido no recordaba nada de lo leído.
Otra de las juezas le preguntó que era lo último que recordaba antes del ataque.
"Me cegué cuando ella (Mariana) me dijo que los hijos que quería tener no eran conmigo, sino con Jorge Camareno. Que te digan eso, en el momento que uno está tomado...sentía mucha ira", concluyó el acusado.
Fiscalía: "siempre fue un hombre frío"
El fiscal Ricardo Quirós dijo en las conclusiones que el acusado fue detenido cuando aún tenía sangre en la camisa, en los pantalones y manos. "Estuvo en contacto con la víctima, dándole muerte, siempre fue un hombre frío, como hasta el día de hoy", insistió Quirós.
El fiscal agregó que la defensa presentó un dictamen en que solo busca beneficiar al acusado aduciendo que sufría lagunazos, que vivía en agresión.
Quirós detalló que algunos aspectos que involucran a Sequeira es cuando le mintió a un vecino que el humo que provenía cerca de la casa en la que viven era porque estaban quemando unas bolsas de basura.
Luego de mentir, dijo el fiscal, el acusado caminó hasta la delegación policial donde contó que había matado a la esposa y que había provocado un incendio en la casa, además de tener sangre en las manos y ropa, así como el cuchillo que utilizó.