Mario Alberto Miranda Ramírez, el piloto que falleció en el trágico accidente de la avioneta que se estrelló en Pico Blanco, en Escazú, es recordado por sus amigos como un verdadero ejemplo de superación, pues tuvo que esforzarse mucho para alcanzar ese sueño que tenía de surcar los cielos.
Miranda, de 40 años, siguió los pasos de su padre, Cleto Miranda, quien también fue piloto y que por cosas del destino también perdió la vida a los 40 años en un accidente aéreo que se dio cuando la aeronave bimotor que piloteaba se estrelló contra una vivienda en Rohrmoser, el 15 de enero del 2000.
Antes de surcar el cielo, Mario tuvo que recorrer varios kilómetros de carretera, especialmente en Desamparados, de donde era oriundo, pues varios de sus allegados contaron que trabajó por algún tiempo como transportista informal y, al parecer, con eso que se ganaba iba pagando su carrera como piloto.
Así lo contó a La Teja Alan Salazar, amigo de Miranda, quien dijo que conoció a Lula, como le decían de cariño al piloto, hace varios años cuando ambos jugaban juntos en el equipo de fútbol del Atlético Desamparados.
“Sí, él se dedicó un tiempo a trabajar haciendo transporte privado de personas, yo creo que hace como tres años es que estaba haciendo eso, pirateando como diría uno. Cuando lo conocí no sabía que estaba estudiando para ser piloto, ya fue cuando vi que estaba ejerciendo y fue una bonita sorpresa”, comentó.
Andy Cortés, otro amigo del piloto, le dedicó una publicación en su Facebook en la que también confirmó esa bonita historia de superación.
“Que en paz descanses mi amigo. De ‘Macho el pirata’ a ‘Capitán Miranda’, ¡qué orgullo para todos los que te conocimos! Vuela muy alto”. escribió Cortés.
John Campos, otro conocido de Miranda, también comentó la publicación de Cortés destacando ese gran esfuerzo que hizo. “Así es pa’, recuerdo cuando pirateaba para pagarse la carrera, eso me decía”.
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Por su parte, Salazar también describió al piloto como una persona alegre y amable, que disfrutaba de realizar deporte al lado de sus amigos.
“Yo lo conocí por medio del equipo de fútbol, lo recuerdo como una muy buena persona, a la que le encantaba hacer deporte y jugar fútbol, además de que en aquel tiempo hasta era el goleador del equipo”.
En cuanto al trágico accidente, Alan dijo que él y los demás compañeros del equipo se dieron cuenta por medio de las noticias y las redes sociales, en el fondo no querían creer que fuera Lula quien piloteaba la avioneta siniestrada.
“Yo lo vi (el accidente) en las noticias y fue un shock, fue algo impactante. En el (chat) del equipo pusieron que Lula había tenido un accidente en avioneta y todos empezamos a ver las noticias y comenzamos a hablar de que aún teníamos la esperanza de que apareciera con vida, pero lamentablemente no sucedió así. Más bien hoy la mayoría andamos averiguando cuándo se va a realizar la vela y todo el día hemos pasado pensando en eso”, comentó.