Los restos de la avioneta Cessna 206, matrícula TI-GER que quedaron en las montañas de Pico Blanco de Escazú serán sacados de ese lugar, según lo informó AeroCaribe, empresa dueña de la aeronave.
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Esta medida afectará directamente a las personas que lucran ofreciendo llegar hasta donde quedaron los restos de la avioneta con el fin de que los visitantes se tomen fotos en el sitio en el que lamentablemente murieron cinco costarricenses el pasado lunes 25 de noviembre.
AeroCaribe realizará en los próximos días el levantamiento de las partes de la aeronave, para realizar esta operación usarán un helicóptero de Aerodiva y participará personal de AeroCaribe, así como un grupo de colaboradores.
“Debido a las condiciones del terreno donde se produjo el accidente y a que se deberá utilizar un helicóptero, lo que se está valorando y monitoreando en este momento son las condiciones del clima para determinar el momento idóneo para realizar la operación.
“Asimismo, antes de extraer los restos de la aeronave, la Unidad de Accidentes e Incidentes (UAI) de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) debía realizar las pesquisas correspondientes y recolectar pruebas para su proceso de investigación sobre las causas del accidente. Esta fase, según la información que se ha conocido públicamente, ya finalizó”, señalaron mediante un comunicado que trascendió este miércoles.
Esta es la primera vez que AeroCaribe se refiere sobre esta tragedia en la que murieron dos de sus trabajadores el piloto Mario Miranda y la copiloto Ruth Mora; así como tres pasajeros.
“AeroCaribe reitera que está en la mejor disposición de colaborar con las autoridades aeronáuticas para determinar las causas de este lamentable accidente que cobró la vida de cinco personas”, expusieron.