Ruth Pamela Mora Chavarría, la copiloto de 26 años que murió junto a otras cuatro personas en la avioneta que se estrelló en Pico Blanco, en San Antonio de Escazú, se llevará a la tumba una de las cosas que más amaba en esta vida: su uniforme de piloto.
Su mamá, doña Roxana Chavarría, y varios de sus familiares llegaron la mañana de este miércoles al Complejo de Ciencias Forenses, en San Joaquín de Flores, en Heredia, con el uniforme de “Pamelita”, como le decían de cariño, para retirar su cuerpo y cumplir con una petición muy especial que la joven había pedido tiempo atrás.
“Cuando hablábamos de este tema (un posible accidente aéreo) me decía: ‘Si llego a faltar en algún momento, por favor que me entierren con el uniforme y también con algo del colegio Cedes Don Bosco, una estampilla o una medallita, para que todos sepan qué era lo que me apasionaba y amaba”, contó a La Teja doña Roxana.
Chavarría dijo que desde que su hija emprendió su carrera en la aviación ella sentía un gran temor de que algo así pudiera pasar, pero destacó que Pamela siempre trató de tranquilizarla con sus palabras.
“Lo pensé (lo de un accidente) y se lo dije, que me daba mucho miedo y ella me decía: ‘Ma, no tenga miedo, si el día de mañana sufro un accidente esté tranquila, porque voy a morir con lo que me apasiona y cumpliendo ese sueño de ser piloto”, dijo Chavarría.
En cuanto a cómo era su hija, doña Roxana la describió como una muchacha muy esforzada, soñadora y apasionada por todo lo que hacía, quien siempre luchó por cumplir los sueños que tenía desde que era tan solo una pequeña niña.
“Desde pequeña era una niña que veía las estrellas, que veía las nubes y empezó a crecer con esas ideas hasta que se volvió diseñadora gráfica, pero luego de eso logró entender que ese no era su mundo, sino que lo suyo era la aviación”.
Pamela logró sacar su carrera como piloto por sí misma, pues a punta de mucho trabajo y con un préstamo se convirtió en lo que tanto soñaba. Además, uno de sus grandes anhelos era volar con alguna ruta en el extranjero y tener su propia familia en un futuro.
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Mora falleció la tarde de este lunes junto a otras cuatro personas que también viajaban en la avioneta de Aero Caribe, entre ellos su colega Mario Miranda, de 40 años, el piloto que la acompañaba. En ese hecho también perdieron la vida Jean Franco Segura, María Gabriela Calleja y Enrique Castillo Incera; la única sobreviviente fue Paola Amador.
Últimos momentos muy especiales
Doña Roxana estuvo acompañada en la morgue judicial por su hija mayor Yendry García, quien recordó a su pequeña hermana como una muchacha muy dulce y con un corazón de oro, que amaba por sobre todas las cosas a su familia.
En medio del gran dolor que sentía por la trágica pérdida de su hermana, Yendry recordó los últimos momentos que pudo compartir con Pamela hace aproximadamente tres semanas, pues de alguna manera ella siente que fue como una especie de despedida.
“Hace tres semanas hicimos un montón de cosas juntas, vimos películas, fuimos a comernos un churchill, hicimos tantas cosas en esos tres días que no habíamos hecho en muchos años por falta de tiempo, por eso debemos hacer todo en vida y sacar tiempo para nuestra familia, por dicha lo disfrutamos y lo logramos”.
“Su pasión era la aviación, solo de eso hablaba”.
— Yendry García, hermana de Ruth Pamela.
A Ruth Pamela Mora Chavarría, de 26 años, la velarán este miércoles en la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, Goicoechea y la sepultarán en el camposanto La Piedad, en Santo Tomás en Heredia, este jueves.