El sacerdote Hugo Brenes Villalobos fue absuelto de los delitos que se le acusaban, tráfico ilícito de migrantes, en la modalidad de tráfico de nacionales y abandono de incapaz.
A Brenes lo investigan desde junio del 2018 por haber dejado a un sobrino de 6 años abandonado en el desierto de Arizona, Estados Unidos.
La sentencia la dictaron en la sala 5 del Tribunal Penal de San José, las juezas Krycia Zamora Pérez, Bianka Wiciak Chavarría y Mariana Ramón Fernández.
Las juezas concluyeron que el sacerdote llevó al niño hasta el desierto por solicitud de la mamá del menor y las indicaciones que ella le dio, esto porque era la única forma de que madre y niño fueran unidos nuevamente.
Argumentaron que no se logró demostrar que el niño corriera peligro.
La Fiscalía pidió la mañana de este lunes 22 de mayo que le dictaran 8 años de prisión por tráfico de migrantes y seis meses por abandono de incapaz; el representante legal del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) pidió 10 años por el tráfico de migrantes y seis meses por abandono de incapaz, sin embargo, las juezas manifestaron que al Ministerio Público le hizo falta por acreditar.
Sebastián Mesén, defensor del cura en sus conclusiones le pidió al Tribunal pensar en el drama que sufren las familias migrantes y el sufrimiento que tenía el niño de no tener cerca a su mamá y hermanas.
Antes de escuchar la sentencia el sacerdote también le dijo a las juezas que lo hizo por el amor a su sobrino y por solicitud de la madre de él que le insistió que tanto ella como el niño estaban mal por no estar cerca.
La mamá contaba con visa de turismo y así se fue para Estados Unidos buscando una mejor condición de salud, no obstante no se pudo llevar al niño porque a él le negaron la visa.
“Su actuación no vulneró y nunca se puso en peligro la vida de la persona migrante en este caso su sobrino”, señaló el Tribunal Penal.