El juicio por el homicidio de la doctora María Luisa Cedeño Quesada vive momentos de mucha tensión, luego de la petición que realizaron cuatro abogados de la parte acusada, quienes pidieron quitar a los fiscales que han encabezado el debate.
Pero los abogados de la familia Cedeño, Alfonso Ruiz y Juan Marcos Rivero, habrían desacreditado los argumentos que dieron los defensores de los acusados para apartar del proceso a Grettel Rosales y a Edgar Ramírez, los representantes del Ministerio Público.
“No es sorpresa para esta representación que se haya planteado una recusación (acción con la que pretenden apartarlos del proceso) contra el Ministerio Público, porque eran prácticamente los fiscales los únicos que quedaban sin que se planteara contra ellos una recusación.
“El ente que queda sin ser recusado en este proceso son ustedes tres, señores jueces, ya pasamos por todo el Juzgado de Quepos, todo el Tribunal de Quepos, una sección completa del Tribunal de Apelación de San Ramón y ahora los dos fiscales del Ministerio Público”, dijo Ruiz.
Hugo Navas, defensor del empresario Bodaan, uno de los imputados, recusa a los fiscales porque asegura que violaron el principio de objetividad. Sostuvo que la investigación que abrió la Fiscalía contra la doctora española María Aurora Valenzuela Garach (testigo de la defensa del imputado Miranda Izquierdo), llevó a que él desistiera de uno de los testigos por temor a que también sea investigado como Valenzuela.
El testigo al que se refiere Navas es un médico de nombre Guillermo Rosales Escribá, graduado en Guatemala.
Ante esta posición, Alfonso Ruiz, abogado de la familia Cedeño, afirmó que Navas ofreció como prueba un documento que habría hecho el doctor Rosales, pero no lo ofreció como perito para el caso.
E incluso, ese informe ni siquiera fue aceptado para el juicio.
“Si ustedes, señores jueces, revisan el audio de la audiencia preliminar, escucharán que don Hugo Navas nunca ofreció al doctor Rosales, sí su documento escrito, pero no al doctor.
“Cuando se le da audiencia al Ministerio Público con relación a toda la prueba que la defensa ofreció, (la Fiscalía) dijo: ‘Con respecto al informe pericial realizado por el doctor Guillermo Rosales, no debe ser admitido por cuanto no reúne las calidades, además la copia no está firmada y está rayada con lapicero”, señaló Ruiz.
Además, también señaló que desde el 1º de febrero del 2021, él le dijo en un escrito a Erick Gatgens que la doctora Valenzuela no cumplía los requisitos como perito y que se estaba ante un ejercicio ilegal de la profesión.
“Si no leemos los escritos de la parte querellante, si no leemos el auto de apertura a juicio y si no sacamos el rato para escuchar el audio de la audiencia preliminar, se vienen a hacer acá gestiones que carecen de los elementos objetivos”, expresó Ruiz.
El abogado manifestó que la doctora Valenzuela es licenciada en odontología, doctora en medicina y cirugía, especialista en medicina legal y forense, pero no es odontóloga forense.
La recusación contra los fiscales la interpuso Hugo Navas y se le unieron Erick Gatgens y Karolina Quirós (abogados de Miranda Izquierdo) y Mauricio Brenes (representante del hotel Two Oceans, que compraron la Mansión Inn).
“Se han adherido a una gestión validando los argumentos de don Hugo que, como acabamos de demostrar, no llevan razón. Tenemos tres adhesiones que también han sido sujetas a esas premisas falsas que don Hugo usó”, manifestó don Alfonso.
Terminó diciendo que, en nombre de la víctima, levanta la voz.
“La víctima también tiene derecho, días atrás se dijo acá que es importante que el debate finalice porque hay tres personas que están privadas de su libertad, también hay una familia que está esperando justicia y necesita descansar de todas las circunstancias que aquí se han dado y el daño de quitar a la fiscal que conoce el expediente desde el día 21 de julio del 2020, sería enorme (se refiere al daño) para los derechos de la víctima”, concluyó.
Este miércoles, a las 9 a.m., los fiscales deben defenderse de lo que argumentaron los cuatro abogados defensores que piden que los quiten.
Luego los jueces decidirán el futuro de este caso.