La mamá que lleva cuatro años esperando justicia para su hija, quien quedó en estado vegetativo por un atropello, puede presentar una queja de retardo de justicia, explicó el abogado Rogelio Ramírez.
La Teja consultó a Ramírez después de que doña Virginia Bustos, la mamá, nos aseguró que el caso está prácticamente frenado.
“Cuatro años por un delito de lesiones culposas es absurdo, pero el retardo de la justicia viene siendo una práctica común, sobre todo para los más indefensos y los que tienen menos capacidad de reacción.
“Es incomprensible e intolerable que, pasados cuatro años por un delito de lesiones culposas, se excusen en que el procedimiento preparatorio todavía está continuando (así lo informó la Fiscalía, al asegurar que falta recabar los dictámenes médicos legales). Ni siquiera es un caso complejo, mucho menos en la etapa preparatoria, si acaso lo sería para un caso como Cochinilla. Pero no es posible, eso deja en claro que lo que hay es una conducta omisiva por parte de esa Fiscalía”, explicó el licenciado.
LEA MÁS: Mamá de enfermera víctima de atropello: “Llevo cuatro años esperando que se haga justicia”
LEA MÁS: Mamá ruega por una cama para su hija en estado vegetativo
Don Rogelio asegura que el artículo 174 del Código Procesal Penal plantea que la víctima o su representante tiene derecho a presentar una queja por retardo en el servicio de justicia, la cual se presenta ante el Fiscal a cargo, en el lugar donde se lleva el caso, y este tiene la obligación de responder.
“Debe contestar con la verdad del estado del proceso, qué es lo que falta y qué es lo hay por recabar. Esta señora ha sido muy paciente, a estas alturas ya más bien se debería de haber notificado a la víctima para ver si se quiere constituir en querellante o actora civil de cara a la audiencia preliminar y pedir que la persona vaya a juicio o se desestime la causa.
“Los casos se deben mover antes de que se dé la prescripción”, dijo Ramírez.
El 11 de agosto del 2018, Shirley Tatiana Hidalgo Bustos, de 29 años, viajaba en una moto que tenía y a la par de ella iba una compañera en otra motocicleta, cuando frente al súper El Sol, en Guápiles de Limón, un conductor, aparentemente borracho, irrespetó un alto y las atropelló.
La joven, quien estaba estudiando enfermería, pasó un año internada, ella se alimenta por sonda y quedó al cuidado de su madre.
Doña Virginia asegura que ella quiere que se haga justicia y le quiten la licencia por un buen tiempo al sospechoso de apellidos Lumbí Gadea.