Un privado de libertad, cuya identidad no se dio a conocer, aprovechó el trabajo que le dieron como recolector de basura en un centro penal para tratar de meter a dicha cárcel varias dosis de drogas, un celular y siete cargadores, entre otra cosas.
Sin embargo, su plan no terminó como esperaba, pues fue sorprendido con las manos en la masa por un grupo de policías penitenciarios.
Así lo informó este sábado la oficina de prensa del Ministerio de Justicia y Paz, indicando que el hecho tuvo lugar en el Centro de Atención Institucional (CAI) Marcus Garvey, ubicado en Limón.
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Sin entrar en mayores detalles, las autoridades indicaron que el reo laboraba recogiendo basura y dentro del balde que usaba para los desechos encontraron: 169.5 gramos de picadura de marihuana; 55.2 gramos de aparente cocaína, 7 cargadores de celular, un celular, 4100 pliegos de papel boleta y 6 paquetes de boletas de sabor, conteniendo 2 boletas cada paquete.
Todos estos objetos fueron decomisados, mientras que el privado de libertad fue puesto a las órdenes de las respectivas autoridades, pues se le abriría una causa penal por tratar de ingresar droga al centro penal.