Tres días antes de ser asesinado a balazos por unos sicarios, al finquero Jorge Eduardo Jiménez Berrocal, conocido como Macho, le describieron con lujo de detalles, cómo sería su muerte.

Así lo contó Jorge Jiménez Romero, hijo de Macho, durante el juicio que se lleva a cabo en los tribunales de Goicoechea por la muerte de su padre. En esta causa el acusado es un hermano del finquero, de apellidos Jiménez Berrocal, de 56 años.

En apariencia, los hermanos mantenían problemas desde años atrás por cuestiones económicas, por tierras, sociedades y otros negocios familiares, lo que los llevó a separarse.

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Durante su declaración, el hijo del finquero contó que el miércoles 28 de enero del 2015, tres días antes del homicidio de su padre, ocurrido en Tibás, un hombre se le acercó a don Jorge cuando estaba en su propiedad en San Carlos para decirle que, al parecer, lo iban a matar.

Según Jiménez, se trataba de un sujeto de nombre Fabricio, quien para ese momento, supuestamente, era pareja de su tío, el hombre acusado por el homicidio de Macho.

De acuerdo con Jiménez, su padre le contó que lo primero que le dijo Fabricio fue: “Don Jorge, deje de estar ahí puesto (refiriéndose a que estaba muy expuesto)”.

Además, le habría dicho que su hermano (el acusado) lo tenía listo para matarlo.

Con relación al motivo por el cual este sujeto se acercó a su padre, Jiménez señaló que Fabricio lo habría hecho para “sacarse del pecho la culpa que sentía”, pues en apariencia él habría ayudado en un atentado contra la vida de don Jorge, ocurrido en el 2011.

Detalles claves

En su declaración, Jiménez reveló que, según lo que le contó su papá, Fabricio le habría revelado detalles claves de cómo sería asesinado, por ejemplo le habría dicho que su hermano no solo dijo que lo mataran, sino que le vaciaran todo el cargador de una pistola.

También le habría comentado que el acusado, al parecer, habría dicho que no quería que Macho fuera asesinado en San Carlos, para evitar que lo vieran su mamá y sus hermanas.

Ante todo lo dicho por Fabricio, en aquel momento Jorge le dijo a su papá que tuviera cuidado, pues podría tratarse de una trampa.

A esto su padre le respondió que estuviera tranquilo, pues le dijo a Fabricio que lo que tuviera que decir que lo dijera ante la Fiscalía. Al parecer, ese miércoles don Jorge se presentó ante la Fiscalía de San Carlos.

Homicidio coincidió con descripción

El hijo del finquero explicó que lo dicho por Fabricio tomó mucha relevancia tras el homicidio de su padre, pues existían muchas coincidencias entre lo dicho por este sujeto y la forma en que fue asesinado don Jorge.

Jiménez puso como ejemplo el hecho de que uno de los sicarios descargara por completo el cargador de su arma contra don Jorge, pese a que este ya se encontraba fallecido.

“En el video (del ataque) se ve que el gatillero luego de haber tendido a mi padre de varios disparos en la cabeza, se le encasquilla el arma y en lugar de huir vuelve a recargarla para descargar todo el cargador contra el cuerpo de mi padre”, dijo Jiménez.

Además, el hijo del finquero destacó el hecho de que su papá fuera asesinado en un parqueo frente a la clínica Clorito Picado, en Cinco Esquinas de Tibás, pues se cumplió lo dicho por Fabricio acerca de que su muerte ocurriría fuera de San Carlos.

Según el hijo de Macho, su papá llegó hasta ese parqueo en Tibás debido a que se dirigía a cerrar la venta de un carro, momento en el que fue atacado a balazos por unos pistoleros en una moto.

Por este caso las autoridades investigaron a otro hermano de Macho, con los mismos apellidos y quien en la actualidad tiene 67 años; sin embargo, este no está en el juicio pues lo declararon con incapacidad sobrevenida (es decir, incapaz de enfrentarlo), al parecer por un problema de salud mental.

Mensaje amenazante

Jiménez explicó que tras la muerte de su papá, él y sus hermanas vivieron con mucho temor, incluso él estuvo durante cinco años en el programa de protección a víctimas y testigos.

Al ser consultado si recibió alguna amenaza directa por parte de su tío, Jorge recordó un mensaje que, al parecer, el acusado le envió a través de un contador que era una persona de confianza de su familia. Según él, eso ocurrió pocos días después del homicidio de su papá.

“Santiago (el contador) me llama y me dice, ´Mira, acaba de venir Luigi (el acusado)’. Le pregunté qué dijo y me respondió que tuviera cuidado porque Luigi le había dicho, ‘Dígale a Jorgillo que yo sé que soy sospechoso, pero que si en seis meses no tienen nada en contra mía me tienen que pagar lo que su tata me debe y si no, ese trabajo, el asesinato, era pagado para dos’, refiriéndose específicamente, me dijo Santiago, a que era pagado en combo para matar a mi papá y si yo no aflojaba ya el pago estaba adelantado para que me mataran a mí”, detalló Jiménez.