A Lubín Núñez Chacón, de 69 años, lo habrían asesinado por tener información de un homicidio cuya víctima no ha sido identificada.
El cuerpo de esa víctima fue enterrado en la propiedad de Lubín en Paraíso de Santa Rosa de Pocosol, en San Carlos, Alajuela.
Mientras que Lubín lo torturaron, lo quemaron y enterraron en la parte trasera de su casa, en barrio El Refugio en Pocosol de San Carlos, hace exactamente un mes, el 3 de noviembre anterior fue que descubrieron su muerte, ya que estuvo desaparecido desde el 28 de octubre de este año.
El OIJ detuvo la mañana de este miércoles 1 de diciembre a cuatro personas sospechosas de ambos crímenes.
Se trata de dos hombres de apellidos Alpízar, alias “Gato”, de 21 años; Alvarado, alias “Machillo”, las mujeres de apellido Esquivel, conocida como “La Macha”, de 23 años y Ortega.
LEA MÁS: Hija reconoció a papá asesinado gracias a una faja, una camisa y los rasgos de la cara
Los allanamientos los realizaron en el barrio El Refugio y en las inmediaciones del colegio.
En la investigación se determinó que los sospechosos llegaron a la casa de la víctima y lo sacaron mediante engaños.
“El móvil al parecer es que Lubín tenía información de otro cuerpo que encontraron en la propiedad de este (el 5 de noviembre, dos días después de hallar a Lubín) y la pareja tuvo participación, sin embargo ese cuerpo no se ha identificado, se está a la espera de los exámenes médico forenses para determinar la identidad y la participación de estas personas en el hecho”, explicaron en la oficina de prensa del OIJ.
LEA MÁS: Hallan huesos enterrados en finca en Pocosol gracias a llamada confidencial
Durante la investigación se determinó que Gato y La Macha fueron vistos hablando con Lubín Núñez el último día que lo vieron con vida. Presuntamente, días antes el comerciante había comentado a vecinos de que conocía sobre el crimen de un hombre y que ese cuerpo lo habían enterrado.
La Policía Judicial no descarta que a la primera persona que mataron lo habrían hecho por disputa por la venta de drogas, sin embargo no lo han confirmado.
Nils Rojas, subjefe del OIJ en San Carlos, dijo que ninguno de los detenidos se les conoce un oficio.
A Lubín la familia lo sepultó el sábado 6 de noviembre anterior luego de que la hija lo reconociera por una faja, una camisa y los rasgos faciales; a él no le conocieron problemas, más bien lo describen como una persona bondadosa que no le negaba la comida a nadie, incluso en muchas ocasiones le robaban las pertenencias.