Celso Gamboa, quien fuera hasta este martes magistrado de la Sala Tercera, fue destituido de su cargo por los diputados de la Asamblea Legislativa.
Cabe recordar, que los congresistas son los únicos que tienen la potestad de nombrar y destituir a un magistrado de la Corte Suprema de Justicia.
La decisión se hizo pública, es decir cada diputado dijo en voz alta si estaba a favor o en contra del despido.
La votación se hizo con 41 diputados presentes, finalizó con 39 a favor y dos diputados no votaron, Otto Guevara y Aracelly Segura.
Antes de que tomaran la decisión, los legisladores se pasaron casi tres horas debatiendo la forma en la que se iba a votar, a pesar de que el lunes la mayoría de ellos habían decidido hacerlo de manera abierta.
Una de las que se molestó por la pérdida de tiempo fue Patricia Mora del Frente Amplio.
“No podemos abusar de la paciencia de los costarricenses, no puede ser que nos pasemos la tarde pensando en que si hacemos la votación secreta o nominal, les pido más seriedad, ayer pasamos hasta las 8 de la noche en una sesión muy penosa”, explicó.
A ella le siguió la corriente su compañero de partido, Frank Camacho, quien no se guardó nada en decir que a Gamboa se le debía despedir lo antes posible.
“Un magistrado no debe tener una sola mancha y por eso Celso Gamboa deba ser destituido y ojalá que quienes vengan sean personas que estén a la altura de lo que este país demanda”, afirmó.
A Gamboa se le investiga por su vínculo con el empresario cementero Juan Carlos Bolaños, con quien coincidió en un viaje a Panamá en el 2016.
Esa fue la razón por la que la Corte Suprema de Justicia envió, en febrero anterior, una orden a la Asamblea Legislativa para que analizaran cortarle el rabo al magistrado de la Sala Tercera.
Grave denuncia
Antes de la votación, salió a la luz otra acusación hacia el ahora exmagistrado. Los diputados del Partido Acción Ciudadana (PAC) Marco Vinicio Redondo y Marcela Guerrero denunciaron que Gamboa los contactó para que se ausentaran de la sesión de este martes con el fin de que no se realizará la votación sobre su destitución.
El primero en hablar fue Redondo quien mostró su preocupación por el accionar de Gamboa, quien lo llamó la noche del lunes, según el legislador.
“Reflexioné bastante para referirme a esto, a eso de las 10 p.m. recibí una llamada de Celso Gamboa, él me solicitaba que necesitaba un quórum inferior a los 42 diputados y que para garantizar eso me pedía que yo me enfermara”, dijo.
“Hoy me siento ofendido por esa posición, por esa sugerencia y también me perocupa porque si lo hizo conmigo, no puedo hablar si lo hizo con alguien más, pero lo puede hacer en el futuro, Celso Gamboa podría usar esa misma estrategia”, continuó.
Tan solo unos minutos después, Guerrero afirmó lo mismo; sin embargo, ella fue contactada por WhatsApp.
“Es penoso tener que hacer públicas las palabras del señor Gamboa referido sobre lo que señala el compañero Redondo, donde me pide que por favor no me presente y que algunos de los diputados de la Asamblea con los que había conversado se opondrían para hacer su destitución, señala además que él quiere renunciar”, añadió.