En una tienda y una bodega de Cartago encontraron un montón de tenis “paqueteadas” que, al parecer, hacían pasar como originales para venderlas.
Agentes del OIJ cayeron en esos lugares la mañana de este martes 7 de diciembre, allí decomisaron 1.000 pares falsos, de dos marcas, una de ellas era Nike.
Los sospechosos, además de supuestamente hacer negocio con productos que no eran originales, tampoco tenían permiso para vender.
El OIJ informó, por medio de la oficina de prensa, que los detenidos son un hombre de apellidos Calderón Jiménez, de 39 años, y una mujer apellidada Jiménez González, de 57. Ellos son sospechosos de los delitos de falsificación y distribución de marca.
La investigación empezó en setiembre pasado, cuando los agentes judiciales recibieron una denuncia en la que se alertaba sobre la supuesta falsificación de las tenis.
Durante cinco horas, los agentes trabajaron en los dos lugares allanados.
“Los sospechosos se dedicaban al almacenamiento, venta y distribución de tenis de marcas reconocidas”, explicó Eduardo Fallas, subjefe del OIJ de Cartago.
En la Ley de Procedimientos de Observancia de los Derechos de Propiedad Intelectual castiga con multas económicas e incluso cárcel a las personas que “falsifiquen una marca o signo distintivo ya registrado”.
La multa más baja oscila entre cinco a veinte salarios base (de ¢2,3 millones a ¢9,2 millones), cuando el valor de los productos no sobrepasa los ¢2.131.000. La más alta es de entre tres y cinco años de prisión o entre 200 y 500 salarios base (entre ¢92,4 millones y ¢231,1 millones) cuando los productos valgan más de ¢21,3 millones.