“Mi cuerpo me pertenece, también en internet”. “El silencio frente a la violencia digital no es indiferencia, es complicidad”. “Cuando se trata de violencia digital, lo virtual es real”. “Exigimos a las autoridades protección real, no indiferencia”. “Detengamos el odio y la violencia”.
Una pasarela de mensajes que nacen en la vivencia de las mujeres y para plasmarse en túnicas blancas, exigiendo un alto la violencia digital que afecta mayoritariamente a mujeres y niñas, es lo que se presentó este viernes 4 de agosto en la apertura del segundo día del Costa Rica Fashion Week (CRFW), uno de los eventos de moda más importantes y prestigiosos de nuestro país, que tiene lugar del 3 al 5 de agosto en la Antigua Aduana.
Se trata de la pasarela Bodyright, que hace referencia a la urgencia de garantizar un “nuevo copyright para el cuerpo humano”, y que toma su nombre de la campaña global del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), enfocada en la prevención de la violencia digital contra las mujeres en internet. Bodyright, exige que las imágenes de nuestros cuerpos reciban el mismo respeto y protección en línea que el copyright que se otorga a la música, a las películas e incluso a los logotipos corporativos en un mundo virtual.
La violencia digital, especialmente contra las mujeres, es frecuente, repetitiva y generalizada, con consecuencias que pueden ser devastadoras. Aunque esta violencia se cometa en el mundo digital, el miedo, la ansiedad, la pérdida de autoestima y la sensación de impotencia de las víctimas son muy reales y duraderas y con muy poca o nula legislación para su protección.
“Hoy la violencia de género está avanzando en el mundo virtual, utilizando la tecnología para amplificar el daño a las mujeres y provocar impunidad. Ante esto, no podemos dejar de movilizar la conciencia y la acción. Con esta campaña, mujeres que han sobrevivido la violencia en sus distintas manifestación alzan sus voces valientes, de la mano de UNFPA y el Costa Rica Fashion Week, para exigir que se regulen, de manera efectiva, estos delitos contra la integridad humana, y que las grandes plataformas digitales asuman con más seriedad este fenómeno. Les invitamos a ser parte y firmar la petición que acompaña la campaña”, expresó Juan Luis Bermúdez, Jefe de Oficina de UNFPA Costa Rica.
“En un acto de valentía y vanguardia, UNFPA y Costa Rica Fashion Week se unen para dar vida a la pasarela Bodyright. Nuestra plataforma denuncia y exige el cese inmediato de la violencia digital dirigida hacia las mujeres en internet. Juntos, desafiamos los estereotipos y abrazamos el ‘¡Basta YA!’ a la violencia digital, proclamando que todas las voces merecen ser escuchadas y respetadas en el mundo digital. Invitamos a todas las personas a unirse a esta causa y caminar con nosotros hacia un futuro en línea más justo, igualitario y seguro para todas las mujeres”, afirmó Karina Díaz, Directora del CRFW.
La pasarela Bodyright convocó a mujeres en sus diversidades, como indígenas, afrodescendientes, con discapacidades, adultas mayores, modelos “curvy” o talla grande, migrantes, refugiadas, LGBTIQ+, y adolescentes, para que formen parte de esta iniciativa y difundan el mensaje del respeto al cuerpo humano.
También se contará con el apoyo de figuras públicas quienes se han unido al movimiento, como la periodista Johanna Villalobos (quién recientemente fue víctima de violencia digital cuando circuló una foto suya manipulada por inteligencia artificial), la actriz Thelma Darkins, la periodista Maricruz Leiva, la artista plástica Mimiam Hsu y la modelo Mélida Acosta.
“Esto le puede hacer mucho daño a cualquier persona. Yo tuve consecuencias, decía: ¿cómo voy a volver a ponerme un vestido de baño? ¿Cómo voy a volver a subir una fotografía? (...) Socialmente siento que necesitamos iniciativas como Bodyright, porque la gente no sabe lo que está pasando, no sabe lo que le puede causar a otra persona (...) Ya es momento, no solo en Costa Rica, sino a nivel mundial que hagamos algo porque la cosa se está saliendo de control y puede llegar a ser peor”, declaró Johanna Villalobos.
Uno de los objetivos de la campaña y pasarelas Bodyright es recolectar firmas para una petición global que busca poner fin a la Violencia Digital a nivel global, y que los encargados de las grandes plataformas asuman sus responsabilidades en este tema. Cualquier persona puede unirse y dar su adhesión a este movimiento generado por UNFPA a nivel global en:
https://www.globalcitizen.org/es/action/body-right-petition/
También se une Elton Irlijani, modelo y activista LGBTIQ internacional, quién cuenta con más de 11 millones de seguidores en Instagram. Originario de Albania, vive en Nueva York donde maneja la empresa que fundó, Headhunter con oficinas en 15 países, y Dignity Global, organización sin fines de lucro que se enfoca en la protección de los derechos humanos y civiles de mujeres y comunidad LGBTI en sus lugares de trabajo.
Victoria Rovira, activista por los derechos de la población trans, expresó que ella ha sufrido este tipo de violencia en repetidas ocasiones. “No podemos permitir que nos quiten nuestros derechos, que nos quiten nuestras capacidades, que nos quiten nuestra voz, por medio de la violencia digital”, dijo.
Moda, inclusión y diversidad
Además de la alianza para prevenir la violencia digital, en esta edición el CRFW ha abierto la posibilidad a mujeres indígenas de diferentes territorios de Costa Rica a que, por primera vez, expongan sus tejidos, artesanías y trabajos en el Market Place junto a diseñadores nacionales e internacionales. Para esto, desde UNFPA se estará apoyando a mujeres de las etnias boruka, maleku, ngäbes y cábecar para que estén presentes.
El evento también brinda la oportunidad de concienciar sobre la importancia de adoptar prácticas más responsables con el medio ambiente y con nuestras comunidades, así como la idea de que la moda debe ser inclusiva con las diversidades de poblaciones que habitan en Costa Rica, especialmente las más dejadas atrás.
A este rescate de nuestra riqueza cultural y ancestral también se estará sumando música en vivo diseñada especialmente para la pasarela, donde se combinarán instrumentos ancestrales con ritmos más modernos, y a cargo del músico y productor Andrés Cervilla (nominado en esta edición a 6 premios ACAM).