¿Le ha pasado -o conoce a alguien- que el domingo después de almuerzo, o cuando llega la tarde, empieza a sentir como con una nostalgia y una apatía por la cercanía del lunes? Ese sentimiento es tan generalizado que incluso ya se acuñó un nombre: se llama “Monday Blues” o “tristeza del lunes” y lo viven muchísimas personas en todo el mundo.
Este fenómeno psicológico se caracteriza por la sensación de desánimo, falta de energía y dificultad para enfrentar el inicio de la semana laboral.
El Monday Blues no es simplemente un capricho individual, o un tema sin importancia, se trata de una respuesta emocional común a la transición del tiempo libre y la relajación del fin de semana a las demandas y responsabilidades del trabajo. Según la sicóloga Andrea Villalobos, esta sensación puede manifestarse de diferentes maneras, como irritabilidad, falta de motivación y dificultad para concentrarse.
¿Por qué sucede?
Según expertos en salud mental, factores como la falta de satisfacción laboral, la carga excesiva de trabajo, el estrés acumulado y la falta de equilibrio entre la vida personal y profesional pueden contribuir al Monday Blues. Además, la presión social y cultural de tener que cumplir con altas expectativas también puede influir en esta sensación.
El término “Monday Blues” se originó a partir de una expresión coloquial en inglés que hace referencia a la sensación de tristeza o melancolía experimentada los lunes. Aunque no hay un origen específico conocido, se cree que el término comenzó a utilizarse en la década de 1970 en Estados Unidos.
¿Cómo superarlo?
Sin embargo, hay estrategias efectivas para combatir el Monday Blues y comenzar la semana de manera más positiva y productiva:
Planificación y organización: Elaborar una lista de tareas y establecer metas realistas para el lunes puede ayudar a reducir la sensación de abrumación y proporcionar un sentido de propósito.
Autocuidado: Dedicar tiempo para cuidar del bienestar físico y emocional es fundamental. Mantener una rutina de sueño adecuada, hacer ejercicio, practicar técnicas de relajación y disfrutar de actividades placenteras puede mejorar el estado de ánimo y la energía.
Enfocarse en lo positivo: Cambiar la perspectiva y enfocarse en los aspectos positivos del trabajo y las oportunidades que ofrece la semana puede contrarrestar los sentimientos negativos. Reconocer los logros y recompensarse a uno mismo también es importante.
Conexión social: Compartir experiencias y sentimientos con colegas, amigos o familiares puede ayudar a aliviar el Monday Blues. Compartir un momento de conversación o realizar actividades sociales después del trabajo también puede generar un ambiente más positivo.
Buscar motivación: Buscar inspiración a través de lecturas, charlas motivacionales o videos inspiradores puede ayudar a recuperar la motivación y encontrar un propósito en el trabajo.
“Es importante recordar que cada persona es única y las señales de alerta pueden variar, pero, si se tiene dudas acerca de si el sentimiento del Monday Blues requiere atención adicional, lo más recomendable es consultar a un profesional de la salud mental. Buscar apoyo temprano puede ayudar a identificar y abordar cualquier problema subyacente de manera adecuada, promoviendo así el bienestar emocional y la productividad en el trabajo”, agregó la sicóloga Andrea Villalobos.
La asociación del sentimiento de tristeza con los lunes se debe a la transición abrupta que ocurre al pasar del fin de semana, un período de descanso y relajación, al comienzo de la semana laboral. Volver al ritmo de trabajo, enfrentar responsabilidades y cumplir con horarios puede generar una sensación de desánimo y falta de motivación.
El Monday Blues no es un diagnóstico médico ni un trastorno clínico reconocido, sino más bien una descripción informal de un estado de ánimo común. A pesar de su nombre, esta sensación puede ocurrir en cualquier día de la semana cuando se enfrentan desafíos laborales o personales significativos.
¿Cómo saber si se ha convertido en algo más grave?
Existen algunos indicadores que podrían alertar que algo anda mal y que es momento de hablarlo con un especialista.
- Si el sentimiento de tristeza, falta de energía o desmotivación persiste durante varios días de la semana y se prolonga durante semanas o incluso meses.
- También, si el estado de ánimo afecta significativamente el rendimiento laboral, las relaciones personales, la calidad del sueño o el bienestar general, es importante tomar medidas.
- Si el Monday Blues está acompañado de síntomas físicos o emocionales más intensos, como cambios de apetito, dificultad para concentrarse, irritabilidad extrema o pensamientos negativos recurrentes.
- Si el sentimiento de tristeza o desánimo impide participar en actividades sociales, disfrutar de pasatiempos o llevar a cabo tareas diarias normales, es momento de buscar apoyo.