Jaqueling Libeth Florez Ruiz es una orgullosa nicaragüense que hace un par de años decidió mostrarle al mundo las bellezas naturales y la nobleza de la gente de su país.
Se ha dedicado a subir videos en YouTube, Facebook e Instagram, en el canal “De aventuras con Jaqui”, en los que se le puede ver muy bien vestida o con botas de hule sembrando verduras o compartiendo con alguna humilde familia nicaragüense.
“Siempre me ha encantado hacer videos, toda la vida, por eso un buen día me decidí a abrir un canal en YouTube para compartir mis experiencias. Desde hace varios años subía videos a YouTube, pero los ponía en privado porque no me quedaban bonitos, la calidad no era muy buena. Era solo como una aficionada experimentando.
“Ya cuando mejoré la calidad de mi celular y de la cámara que usaba, comencé a subir más y más videos. Al principio era por diversión, para que me quedaran de recuerdo para cuando sea abuelita, nada más”, explicó.
Sin querer queriendo, pronto se convirtió en youtuber y recordó que al inicio mucha gente le dijo que tener suscriptores era muy difícil, pero no le importó y para tener mil suscriptores en YouTube duró casi dos años, pero a partir de ahí y con la ayuda de Tik Tok la fueron conociendo más en Costa Rica y Nicaragua y los fans fueron aumentando.
Actualmente tiene casi 30 mil suscriptores y sus videos, como uno que hizo de La Trocha, va por más de 367 mil visualizaciones. Incluso, hace tres meses empezó a ver platica gracias a sus videos, poquita, pero algo es algo.
“Hubo mucha gente que no creía en mí, pero mi familia siempre me apoyó, fueron los primeros que se suscribieron. Siempre han estado ahí para mí. Celebro cada nuevo suscriptor, si son 100 o 10 por día, les agradezco mucho y me pongo muy feliz. Esto ya no es solo una afición por subir videos, ahora lo siento y lo vivo como un trabajo”.
Puro acento
Como una nicaragüense orgullosa de su patria, Jaqui nos confirma que su objetivo es mostrar la cultura y la linda forma de ser de sus compatriotas.
“Soy cien por ciento nicaragüense, me siento muy orgullosa de decir que soy pinolera, no me avergüenza, amo a mi país. No me avergüenza mi acento, de hecho lo amo, aunque algunos me dicen que he comenzado a perderlo.
“Creo que por ese orgullo que siento por mi país es que mis videos quedan más bonitos. No sé si es idea mía, pero creo que los videos que hago en Nicaragua me quedan mejor, porque he hecho videos desde otros países como Cuba, República Dominicana y México, pero los de mi tierra salen mejor”, asegura Jaqui, quien vive en Santa Rita de Río Cuarto, Alajuela.
Orígenes
Jaqui nació en el municipio de Nueva Guinea, en Nicaragua, el 4 de enero de 1991 y llegó hace 12 años a Costa Rica con toda su familia.
Le costó muchísimo adaptarse, le dolió que la arrancaran de raíz de su barrio, de sus amigos, sus compañeros de estudio y del resto de su familia.
Allá sacó un técnico en Agronomía, ya que ama la tierra.
“Yo no me quería ir para Costa Rica, quería terminar la universidad en mi patria, pero después de un tiempo de buscar trabajo en Nueva Guinea y no encontrar tuve que dejar mis raíces y hacer el viaje a tierras costarricenses.
“Para cualquier extranjero que está en busca de mejores oportunidades es muy difícil y para mí lo fue porque no conocía a nadie, no tenía contactos, nada, sin embargo, bastante rápido conseguí mi primer trabajo en una soda en Pital de San Carlos, trabajé de mesera”, recordó.
Durante esa primera experiencia laboral lo peor no fue trabajar muchas horas y que no le pagaran ni el mínimo, lo peor fue, y es algo que jamás olvidará, la discriminación que sufrió por parte de los ticos, por su acento. Fue algo que jamás esperó.
“En esa soda trabajé solo tres meses, después conseguí otro trabajo en una planta empacadora. Comencé de cero en ese trabajo, pero igual ganaba muy poco, en resumen, los trabajos que encontré todos pagaban muy por debajo del mínimo, apenas podía pagar el alquiler del cuartito donde vivía y la comida.
“Por último, trabajé cinco años de secretaria en una oficina, pagaban menos del mínimo, pero al menos estaba un poquito mejor”.
Ya cansada de trabajar mucho y ganar mal, decidió dejar de entregar sus fuerzas a otros y comenzó a esforzarse por ella misma, así que se animó a vender productos de belleza en Internet y con eso se la juega.
También se metió en un mundo que ama y que conoce muy bien, el de la agricultura, se puso a sembrar yuca, pero lo de la yuca solo duró una temporada porque la inestabilidad de los precios hace que el agricultor, al menos en Tiquicia, muchas veces tenga que regalar su producción.
Así es Jaqui, una pulseadora que ama su país y que no se le niega al trabajo ni a su creatividad.
Encuentre a Jaqui en sus redes sociales: En YouTube y Facebook: “De aventuras con Jaqui”; en Instagram:@de_aventura_con_jaqui y en Tiktok: jaqui.florez.