Después de la reforma parcial a la Ley de Tránsito, que comenzó a aplicarse el pasado 17 de julio, 28 conductores recibieron una sanción por negarse a que les hicieran la alcoholemia con la que se pretendía determinar si manejaban tomados.
La reforma establece una sanción de ¢306.850,21, es decir, una multa tipo A, para las personas que no se hagan la prueba. Además, acumulan 6 puntos en su licencia de conducir, lo que los obligará a llevar un curso de sensibilización y reeducación vial para poder renovar la licencia.
A este curso, impartido por la Dirección General de Educación Vial, hay que ir cuatro días, en las mañanas o en las tardes, de lunes a jueves, y el viernes deberán realizar la prueba, que tendrán que ganar con al menos un 80.
En los casos de conductores novatos, que tengan su licencia por primera vez, la acumulación de estos puntos les suspende la licencia de inmediato por un año.
Falta mucha fiesta
En las vísperas de la época navideña, el director de la Policía de Tránsito, Mario Calderón, hace un llamado a las personas para que tengan un comportamiento responsable en las carreteras.
“Estamos a mitad de noviembre, nos falta mes y medio de celebraciones de Navidad y Fin de Año y desde octubre estamos implementando operativos junto con las policías de Tránsito municipales para sacar de circulación a quienes irrespeten la ley.
“El tema del alcohol es una prioridad porque en diciembre de 2016 murieron 13 personas por alcohol al volante. El mes que había sumado más casos hasta ese momento era julio, con cuatro decesos. Es claro que las personas abusan del alcohol en estas épocas”, dijo Calderón.
Calderón indicó que en el 2017 se reportan 18 fallecidos en carretera vinculados al alcohol al volante, con corte a octubre, uno menos que los sumados entre enero y octubre de 2016 y muy por debajo de los 34 casos reportados en todo el 2015.
Alcoholemias
Entre enero y octubre se realizaron 21.248 alcoholemias para detectar conductores borrachos, lo que representa unas 70 diarias, en promedio.
De ese total, 1.190 conductores recibieron una sanción de ¢306.850,21 y acumularon 6 puntos al dar positiva la prueba con niveles elevados. Otras 616 personas también dieron positivo, pero su nivel de alcohol era tan bajo que no implicó una sanción.
Por otro lado, Calderón recordó que 1.743 choferes terminaron a las órdenes del Ministerios Público por manejar con niveles excesivos de alcohol en el organismo, según lo definido en la Ley de Tránsito.