La Asamblea Legislativa aprobó en segundo debate, la tarde de este jueves, la reforma a la ley contra el maltrato animal, que tenía varios meses de estar en una pura discutidera
De esta manera, las responsabilidades de los dueños serán reguladas para garantizar que las mascotas estén con toda la pata.
La Ley tiene sanciones de prisión de seis meses a tres años a quienes maten a propósito a un animalito; de seis meses a dos años para las personas que cometan crueldad contra esas criaturitas; y una sanción de 20 a 50 días de multa para quienes los maltraten (que también se puede transformar en multas de ¢282.000 a ¢707.000).
Esta nueva Ley incluye mandar al tabo de tres meses a un año a quien directamente o por medio de otra persona, cause daño a un animal doméstico o domesticado. La Ley establece que un animal doméstico es todo aquel que por sus características evolutivas y de comportamiento conviva con el ser humano, y un animal domesticado a los que mediante el esfuerzo del ser humano han cambiado su condición salvaje.
Eso sí, se dejaron sin sanción las actividades pesqueras, acuícolas, agropecuarias, zootécnicas, ganaderas, veterinarias, aquellas con fines de mejoramiento de control sanitario o fitosanitario, marcación, control reproductivo o higiene de la especie animal.
Se permite darle descanso eterno a un peludito de la familia o a algún animal salvaje, por motivos de piedad. Tampoco se legisló sobre las actividades que tengan fines de investigación, las que se realicen con el propósito de cuidar la salud pública y la salud veterinaria, las actividades de crianza o de transporte y los espectáculos públicos o privados con animales que cumplan con las disposiciones del Ministerio de Salud y del Ministerio de Agricultura y Ganadería.
Por los peluditos
La Ley crea deberes y obligaciones para los dueños de mascotas.
-Ser responsables. Deben garantizarles condiciones básicas de vida, evitar que corran riesgos, mantener sus rinconcitos bien limpios y recoger y disponer apropiadamente los desechos fecales que los animales dejan en lugares públicos.
-Nada de cochinos. Los que tengan animales domésticos y no les garanticen condiciones de limpieza básicas, se exponen a una multa de entre ¢424 mil y ¢848 mil, la que deberán pagar a más tardar 30 días después de quedar la multa en firme.
-Las cacas le pueden salir caro. Hay multa de entre ¢424 mil y ¢848 mil, para quienes no recojan las cacas de sus animales domésticos y dejen el atolladero en la vía pública.
-Circos bien vigilados. Lo que aprobaron ayer los diputados no deja por fuera los circos, pero estarán marcaditos a presión. Se permiten los espectáculos con los animalitos pero deben cumplir las reglas del Ministerio de Salud y el de Agricultura y Ganadería, sobre la protección de las personas y los animales.
-Nada de peleas. Hay multa de entre ¢424 mil y ¢848 mil y una condena de hasta dos años de cárcel, para quienes hagan o participen en cualquier pelea de animales, como las pelas de gallos.
-Cero cruces peligrosos. También se contempla una multa de entre ¢424 mil y ¢848 mil para quienes críen, crucen o adiestren animales con el objetivo de que sean más peligrosos.
-Multa para malos tatas. Habrá pena de entre 20 y 50 días multa para quien abandone un animal doméstico, quien realice actos para maltratarlos. Los días multa se transforman en sanciones económicas, en este caso de ¢282.000 a ¢707.000.
-Sexo con animales. También se impondrá de seis meses a dos años a quienes practiquen sexo con animales y abran el cuerpo de animales con fines distintos a la investigación.