La historia de una abuelita de 99 años a quien no atendieron la semana pasada en el hospital Blanco Cervantes porque su cédula tenía 10 días de vencida, tuvo un final muy feliz.

Primero para doña María Lía Loaiza Martínez, a quien finalmente atendieron este lunes, pero también para todos los adultos mayores ya que en el centro médico instalaron un nuevo sistema de huella digital para que los puedan atender si no llevaron su cédula por alguna circunstancia o está vencida.

El sistema empezó a funcionar desde este lunes, o sea, ya con solo poner el dedito los abuelitos serán identificados.

“Con esta novedosa disposición se evitará que los pacientes tengan contratiempos que afecten la calidad de la atención, como le ocurrió el jueves anterior a doña María Loaiza, de 99 años, a quien no se le atendió porque su cédula tenía 10 días de vencimiento.

“Tanto el doctor Mario Ruiz Cubillo, gerente Médico de la Caja, como la doctora Milena Bolaños Sánchez, directora del hospital, explicaron que la medida es muy útil en ese hospital, porque muchos pacientes llegan sin documentos porque se les olvida, lo tiene en mal estado o está vencido”, explicó la Caja en un comunicado.

La doctora Bolaños explicó que en el pasado, para evitar este tipo de contratiempos, le sacaban fotocopia a la cédula de identidad de los pacientes para dejarla en el expediente físico, pero lo dejaron de hacer desde que empezó a funcionar el expediente digital.

También confirmaron que siguen investigando quién y qué falló al no atender a doña María, por eso no pueden confirmar si habrá sanción para algún empleado o jefatura.

Como una reina

Una ambulancia y un ramo de flores le alegraron la mañana de este lunes 23 de setiembre a doña María Lía.

El hospital Blanco Cervantes envió la ambulancia y los cruzrojistas le llegaron con el arreglo floral.

Al llegar, la dirección del centro médico le ofreció disculpas. O sea, trataron a la señora como una reina.

Con esa atención de lujo se le puso fin al amargo capítulo que vivió doña María el pasado jueves 19 de setiembre cuando llegó al Blanco Cervantes porque tenía una cita las diez de la mañana y no la quisieron atender ya que presentó una cédula con 10 días de vencida.

Ese día le reprogramaron la cita para el 23 de abril del 2020, o sea, para dentro de siete meses y ya había esperado un año para la atención que le negaron.

Esteban Calvo, nieto de doña María, fue quien la acompañó este lunes y nos confirmó que la atención fue puras tejas y que incluso la dirección del hospital la saludó y se disculpó con ellos.

“Las medicinas se las entregaron inmediatamente y le pusieron la próxima cita para enero”, comentó Esteban.

Ageco levantó la voz

La Asociación Gerontológica Costarricense (Ageco) levantó la voz y le recuerda a la Caja que las personas adultas mayores tienen derecho a su salud física y mental, sin ningún tipo de discriminación.

El derecho a la salud de las personas mayores está protegido por la Convención Interamericana de los Derechos Humanos de las Personas Mayores (Ley 9394) y entre otros puntos pide asegurar la atención preferencial en los servicios de salud y fortalecer las capacidades de los trabajadores de los servicios de salud para la atención de la persona mayor.

Así como garantizar a los viejitos la disponibilidad y el acceso a los medicamentos reconocidos como esenciales por la Organización Mundial de la Salud. Además de la responsabilidad del Estado y de la familia en el cuidado y atención de la persona mayor.

Ageco recomienda a la Caja que se apure en poner en funcionamiento el Plan de Atención Preferencial dirigido a las personas adultas mayores, que suavice algunos requisitos de atención por razones humanitarias y que implemente procesos de sensibilización con todo el personal de salud para la óptima atención de esa población.