La Viuda Negra es una muy reconocida y respetada tatuadora colombiana que llegó a Costa Rica en el 2001 porque ya estaba en la lista negra de la guerrilla y su vida corría peligro porque un exnovio, sin decirle nada, la enlistó en un grupo paramilitar y eso le complicó la vida.
Entre lágrimas esta popular tatuadora nos aseguró que para aquel 2001 “o salía de Colombia o era casi un hecho que me mataban”.
Quien nos contó eso no fue justamente la Viuda Negra, el personaje, sino más bien Patricia Santana, la persona, la mujer que se vino para Tiquicia con solo tres máquinas de tatuar, miles de sueños y cientos de temores.
Tenía 21 años cuando entró en tierras ticas. Ya había conocido sobre Costa Rica por un tico con el cual compartió en Colombia, además, buscó en Internet sobre el mejor lugar para vivir de América y le salió nuestro país. En marzo del 2001 ya estaba aquí.
“Llegué a Costa Rica con tres máquinas de tatuar y cien dólares, nada más, pero tenía el contacto de tico (Érick) que hice allá y la mamá me recibió en Ciruelas de Alajuela. Desde que llegué sentí que pisé la tierra prometida porque la gente que iba conociendo me iba pidiendo tatuajes y piercing.
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“De una vez vi la luz (dice con lágrimas). No era todavía la Viuda Negra, sin embargo, traía muchas ilusiones. Vine con un claro foco de que mi vida iba a cambiar, de que estaba aquí por una nueva oportunidad, por ser libre”, reconoció mientras lloraba.
Cuando le preguntamos por qué se vino para Costa Rica comenzó a recordar que la empujaron la violencia, el narcotráfico, las guerrillas e inmediatamente, realmente lloró de dolor.
“Fue terrible. La verdad es muy difícil hablar de eso, es complicado. Salí corriendo. Dejé a mi mamá atrás y a mi abuela; dejé atrás a toda mi familia. Estaba en la lista negra (de la guerrilla) porque un exnovio me había involucrado, pero no yo no sabía que él era de esa gente.
“Cuando me di cuenta, ya estaba adentro. Tenía 23 años. A ojos ciegos creí en mi novio y me involucró. Lo que hice fue buscar una oportunidad de sobrevivir, por eso salí corriendo. Aquí encontré la luz y desde el primer momento que toqué tierra tica pude ver que este era mi lugar”, agrega.
Sin techo
Su llegada a Tiquicia no fue color de rosa del todo, qué va, le tocó duro. Por diferentes circunstancias que se juntaron terminó durmiendo en la calle dos días.
“Las dos noches en la calle las pasé en las cercanías del parque Morazán. Fue muy duro porque una mujer vive muchos peligros en la calle.
“Esas dos noches me han marcado para siempre porque en esos días me dije que yo no vine a Costa Rica para eso, para ser indigente sino para triunfar, además, me marcaron para luchar para que cuanta persona pueda ayudar a que no duerma en la calle, le ayudo enseñándole a tatuar, aunque sea gratis”, confirma.
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Patricia tiene muy claro que el tatuaje le salvó la vida, sin ese aprendizaje está convencida que muy seguramente ya estaría muerta porque al llegar a Costa Rica es el tatuaje el que le da una esperanza de vida porque no había vuelta atrás, ya que en Colombia para ella solo había muerte.
La Viuda Negra
Hay una empresa que se llama Viuda Negra y es a la que Patricia contacta para comenzar a distribuir agujas y piercing en nuestro país. Poco a poco su emprendimiento comienza a caminar y ella se da cuenta que debe empoderarse, que ella es la Viuda Negra y así Patricia Santana que llegó al país con menos de 8 tatuajes en el cuerpo, le abre las puertas a la Viuda Negra, quien ahora, 22 años después, tiene más de 60 tatuajes.
“Le he enseñado a tatuar a más de 600 personas y a muchas de ellas sin cobrarles un cinco. Me gusta buscar gente en lugares como La Carpio para que aprendan a tatuar porque sé que es un trabajo para toda la vida. No quiero que nadie pase hambres o noches sin techo como yo.
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“Con la Viuda Negra he logrado consolidarme como tatuadora en Costa Rica y muchos otros países, soy reconocida. Me pude traer a mi madre de Colombia, ahora vive conmigo y mi hija. Ya no paso hambres gracias a mi personaje el cual quiero tanto que en ocasiones olvido que soy Patricia”, aceptó.
Usted podrá disfrutar a la Viuda Negra entre el 18 y el 20 del próximo octubre en una megaconvención de tatuadores llamada “Ink Natural”; el evento lo organiza ella, la entrada es gratis, será en la Antigua Aduana y tendrá tatuadores en vivo de diferentes países de América y Europa. Puede encontrar detalles en www.inknatural.com