Lilliam Alpizar Cordero caminó desde San Gabriel de Aserrí hasta la Basílica de los Ángeles con una gran fe en la Negrita.
Salió este miércoles 2 de agosto a las 3 de la mañana de su casa y llegó a Cartago a las 8 de la mañana.
Según nos contó tiene dos peticiones para la Virgen de Los Ángeles y también grandes razones para agradecerle, entre ellas que la sostuviera en medio de la depresión que sufrió durante años por haber sepultado a su único hijo.
“Le tengo mucha fe a la Virgen de los Ángeles y vengo a pedirle por mi esposo que padece epilepsia y está así como decaído, necesito que le ayude a reponerse, también vine a pedirle por mi hermana que tiene una enfermedad que hace que se le brote el cuerpo”, relató.
La romera dijo también que durante su camino a la basílica vivió una experiencia que ve como un milagro.
“Un señor salió de una casa con una Virgen de Los Ángeles lindísimas y dijo que había prometido dársela al primer romero que viera y fui yo, así que me la dio y aquí la traigo, vengo supercontenta.
“Quiero acondicionarle un lugar especial en mi casa para tenerla cerca y rezarle el rosario todos los días”, contó.
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Enorme dolor
Lilliam contó que ella está muy agradecida con la Negrita porque la salvó de una terrible depresión.
“Hace muchos años perdí a mi hijo, el único que tenía, Nelson Chacón, murió en un accidente cuando tenía apenas 9 anitos.
“Estuve 20 años en depresión por eso, ofendía mucho a Dios por eso pero ahora estoy arrepentida y siempre le pido perdón a Dios. Ahora es diferente, gracias a Dios y a la Virgen de Los Ángeles me levanto siempre con fuerza”, relató.
La romera dice que fue la Negrita la que la impulsó a llegar a la basílica y le dio fuerza en las partes del camino más difíciles.