En medio de un tremendo ambiente navideño y solidaridad Grupo Nación disfrutó este miércoles 6 de diciembre de su tradicional tamaleada organizada por la Asociación Solidarista de Empleados de Grupo Nación (ASENACSA).
Este 2023 hubo un saborcito diferente que nos llenó el alma y el corazón porque entre tamales y cafecito se le abrió campo a la solidaridad.
En esta ocasión se coordinó con la Asociación Obras del Espíritu Santo para lograr que nos visitaran y alegraran el evento con el grupo de niños que cantan villancicos.
Todo salió perfecto, tanto así que pudimos contar con la presencia del padre Sergio Valverde, presidente de Obras del Espíritu Santo, quien muy amablemente movió cielo y tierra para poder compartir con nosotros el tamalito.
A las 9 a. m. llegaron los verdaderos protagonistas, los niños del coro de villancicos, de la mano del padre Sergio.
Se le comentó a los trabajadores de todos los departamentos que Grupo Nación tuvo una linda idea, que de forma voluntaria quien quisiera llevara un regalito para donarlo a Obras del Espíritu Santo, que está alistando sus fiestas navideñas y ocupa todavía 15 mil regalos.
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La tamaleada estaba bien buena Ni qué decir del café, pero lo que en definitiva encendió la chispa de la alegría y diversión fue el padre Sergio cuando se puso a cantar con los 20 chiquitos del coro.
Fue especial ver cómo en un momento los chiquitos se fueron a “pescar” trabajadores para ponerlos a cantar villancicos y también a bailar. Muchos de esos compañeros de trabajo nunca habían compartido con los niños de Obras del Espíritu Santo y eso los conmovió mucho.
Corazón alegre
“Abrazos que valen oro”. Esa es la frase que nos dijo toda conmovida la periodista de La Teja, Rocío Sandí.
“Los niños del coro de Obras del Espíritu trasmiten una paz y un amor que contagia. El verlos cantar hace que a uno se le ponga la piel de gallina.
“En estos días de tantas carreras, en medio de un mundo tan acelerado, estas actividades lo hacen a uno recordar el significado de la Navidad y que hay muchas personas que necesitan de nosotros.
“Tuve la oportunidad de dar un regalito para alegrar la Navidad a un niño y luego recibí un abrazo de una chiquita de las que cantó, esa sensación me alegró el corazón”, nos cuenta Rocío.
“Una mañana especial”
Fernanda Matarrita, periodista del periódico La Nación, asegura que la tamaleada para ella fue “una mañana especial”.
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“La mañana de este 6 de diciembre, la alegría de la Navidad llegó a La Nación. Los portadores de la magia fueron niñas y niños que, acompañados por el Padre Sergio, de Obras del Espíritu Santo, se presentaron como una sorpresa durante la inauguración de esta época del año en la empresa.
“La niñez nos regaló un tiempo realmente especial. Cuando nos dimos cuenta, los compañeros y compañeras estábamos siendo guiados por ellos y ellas hacia un espacio en el que juntos cantamos e hicimos coreografías con villancicos. Las sonrisas y ojos brillantes (de todos los adultos) fueron mayoría en este tiempo tan cálido y refrescante.
“La reunión, que inicialmente tenía la finalidad de iluminar el arbolito de la empresa y de disfrutar de un tamal junto a nuestros compañeros y compañeras, se tornó en tiempo cálido en el que los pequeños y pequeñas, con sus abrazos espontáneos y confites como obsequio, nos dieron el regalo más importante: reír y disfrutar”, comentó desde el alma la comunicadora.
Ana Felicia Aguilar, asistente administrativa agregó: “Fue una mañana de mucha alegría y color, ver a gente querida y compartir con ellos estos momentos, engrandece el corazón. El coro de los niños de Obras del Espíritu Santo aportó mucha algarabía y el gesto de los organizadores en la realización de este instante, muy bonito”.
“Gracias por la solidaridad”
El padre Sergio estaba tan alegre como conmovido por una actividad que se convirtió en una puerta solidaria, ya que como él mismo nos dijo, los regalitos recibidos ayudarán a muchos niños a disfrutar una Navidad diferente, ya que un regalo tiene el poder de alegrar el corazón de un niño.
“Le agradezco de todo corazón a Grupo Nación por pensar en los niños que menos tienen. Compartimos, bailamos, cantamos y nos comimos un tamalito juntos, eso es en esencia el espíritu navideño, compartir como familia”, dice el padre Sergio quien también se comió su tamalito.
El sacerdote y los niños del coro terminaron su presentación endulzando la mañana de todo al repartir confiticos a todo el personal.
Como tenía que ser y que fue algo de lo que más alegró a todos los trabajadores de Grupo Nación es que la tamaleada terminó con los niños de Obras del Espíritu Santo comiéndose un tamalito con café, para los que querían, aunque la mayoría prefirió juguito.
Nos contó el sacerdote que a este miércoles 6 de diciembre ya tienen 30 mil de los 45 mil juguetes que necesitan para las fiestas de Navidad que organizarán.