Las sirenas son seres de los que están llenos muchos libros de fantasía, pero por estos días han visto varias muy reales en Santa Teresa de Cóbano.
Eso se debe a María Delgado, una argentina que vive desde hace seis años en Playa del Carmen, en el Caribe mexicano, y que vino a Tiquicia para un dirigir un retiro en el cual les ha enseñado a cuatro alumnas a ser como sirenas, con cola y todo.
El grupo lo forman una estadounidense y una canadiense radicadas en Costa Rica y dos mexicanas que vinieron con María.
Entre los objetivos del retiro (del 5 de junio a este sábado 11) está que las mujeres conecten con su ser interior mientras disfrutan las bellezas de Santa Tere.
“Hace mucho tiempo tenía ganas de hacer un retiro de sirenas exclusivamente para mujeres, en el que se pueden certificar como tales y en buceo libre, las áreas en las que trabajo como instructora desde hace cuatro años en México”, explicó Delgado.
Mediante el nado de sirena se pretende fomentar la hermandad femenina, la sensualidad y la sexualidad de las mujeres. También “que se quieran mucho más y que desde ese amor interior, puedan demostrarlo al exterior”, agregó María.
Cada día se inicia con una clase de yoga, continúan con clases teóricas, ejercicios prácticos de respiración, nado estilo sirena y buceo libre en piscina, donde también hacen modelaje subacuático.
También puede haber, por ejemplo, visitas a Montezuma o a la isla Tortuga y clases de surf.
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Volver, volver...
María quedó tan encantada con esta zona del Pacífico del país que espera regresar en marzo del 2023 para hacer otro retiro e incluso está pensando en hacer dos al año en nuestro país.
“Ya conocía Costa Rica, pero esta zona de Santa Teresa no y estoy enamorada del verde; nos llovió unos días, pero estuvo mágico y lo más importante para mí es la vibra del grupo para poder abrirnos, quebrar barreras, abrir la mente, el corazón y las caderas para poder movernos como sirenas”, dijo.
María cuenta que el movimiento de las sirenas nace desde las caderas, con lo cual se consigue ser más flexible y que a la flexibilidad física siguen la mental y la del corazón.
“La sirena es una diosa subacuática, superpoderosa, no le teme a nada y todo lo puede. Es difícil explicarlo, pero es mágico, hasta que no se pueban la monoaleta (cola de sirena, hecha de hule) no lo entenderán.
“Una vez que lo prueban, las conexiones que se hacen con su ser interior y con las compañeras donde entre todas se alientan a seguir, a lograrlo y a hacerlo mejor. Es una energía femenina muy bonita, sin competencias, sino de unión de grupo que celebra los logros de las otras”, explicó
María explica que ella empezó como instructora de buceo tradicional (con tanque de oxígeno), pero conoció el buceo libre (a puro pulmón) y dejó el primero.
Un día se probó una cola de sirena en una competición para “jugar” y como fue bailarina muchos años, empezó a bailar bajo el agua de un lado al otro y desde entonces amó hacerlo. Eso fue hace cinco años y desde entonces no para.
“El buceo libre me daba miedo al principio, pero me puse la cola de sirena de competición y no le tenía miedo a nada, fue mágico, y pensé ‘¿por qué no hacer algo así para más mujeres?’. Empecé de a poquito, sin noción de lo que estaba haciendo. Ahora, cada alumna que pasa por Karibbean Mermaids me enseña muchísimo por sus experiencias de vida y me permite a mí avanzar y sanar”, contó la instructora.
Desde cero
Si usted siente curiosidad y le gustaría apuntarse, le contamos que no necesita experiencia previa. La práctica inicial se hace en una piscina, ya la segunda podría ser en el mar, para lo que alquilan una embarcación y se van de tour. Ah, y no solo mujeres se apuntan.
María se declara una “madre sobreprotectora” y antes de que alguien se tiren al mar, ella se asegura de que las condiciones sean las adecuadas y que cada sirena esté segura.
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“No digo que no sea un reto porque manejar una cola de sirena y aguantar la respiración no es fácil, por eso las entrenamos muy bien para que puedan hacer todo lo que quieran en el mar. A veces lo que cuesta es la forma de cortar el agua para bajar a profundidad, pero todo es técnica, se logra con paciencia y práctica”, afirmó María.
Esto del nado de sirenas es tan nuevo que apenas hace un año la Scuba School International (Escuela de Buceo Internacional), la agencia con la cual la argentina certifica sus clases, empezó a dar esas certificaciones.
Si usted quiere apuntarse al próximo retiro de sirenas siga la cuenta de Instagram Karibbeanmermaids para saber los detalles. A las que matriculen con tiempo les sale en $1.500 y si ya es sobre la fecha a $1.700. Además debe pagar un kit con la cola de sirena ecológica traida de Australia, la máscara y el traje de baño con mangas que protegen del sol ($300).