Los oficiales de la Fuerza Pública que trabajan en la delegación de Montecillos de Alajuela aseguran que en ese lugar ocurren cosas muy extrañas e inexplicables.
Cosas que se mueven, caídas de objetos, incluso motos, entre otras cosas, los hace creer que ahí hay espíritus vagando.
Algunos uniformados, incluso, aseguran que han visto en la delegación a una excompañera que murió luego de enfrentar un cáncer.
Ella era abogada y trabajaba como asesora legal, falleció hace ya varios años, pero su esposo, quien también es policía, trabajaba en esa delegación y pareciera que por eso ella seguía visitando ese lugar.
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Un oficial, quien prefirió no decir su nombre, contó a La Teja una experiencia paranormal que tuvo en el 2014, precisamente en el periodo de las elecciones presidenciales.
“Estaba en la delegación y necesitaba ir a una oficina y cuando entré vi a la esposa de mi compañero, estaba de pie a la par de un escritorio, tenía como un vestido blanco, me parece.
“Yo la había conocido en vida, así que supe de inmediato que era ella, sabía que estaba muerta, lo que hice fue volver a salir de la oficina porque preferí no estar ahí. Esa fue la única vez que yo la vi, pero sé que otros compañeros también la han visto en esa misma delegación”, manifestó.
Caída de moto
Hace poco las cámaras de la delegación policial de Montecillos captaron uno de esos hechos extraños que ocurren ese ese lugar.
Dos motos estaban parqueadas en la entrada de la delegación, cada una apoyada en su patilla; sin embargo, una de ellas, la más pequeña, se movió lentamente hacia el lado contrario de la patilla y cae sobre la otra moto, por lo que las dos quedaron en el suelo.
En una de las cintas se ve a una persona que estaba a unos metros de las motos levantarse para ver qué fue lo que pasó, pero no vio qué fue lo que pudo haber causado que se cayeran.
El investigador paranormal Israel Barrantes, quien además es el director de The Warren Legacy Foundation, vio los videos y reconoció que están bien extraños.
“Las personas escépticas podrían decir que quizá fue el viento el que botó las motos, o que alguien las empujó; sin embargo, al ver con detenimiento los videos que ve que la sueta que está encima de una de ellas nunca se movió como para decir que había viento, tampoco hay personas cerca ni animales que pudieran haberlas empujado”, explicó.
El investigador dice que tampoco hay un desnivel en el suelo que haya causado la caída de los vehículos.
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Un espíritu
Barrantes dice que la caída de las motos podría deberse a la presencia de un espíritu que ronde la delegación, incluso, al conocer la historia de la compañera fallecida dijo que hasta podría ser ella.
“Cuando una persona muere de forma natural tiene libre albedrío para trascender o quedarse aquí en la tierra. Si hay alguien o alguna energía positiva que atraiga a la fallecida a ese lugar, probablemente lo haga, ahora bien, tampoco se puede asegurar que ella sea la que causa todo lo que pasa en la delegación.
“Es común que cuando un espíritu visite el lugar donde trabaja su pareja, si esta llega a cambiar de oficina, la entidad se vaya para ese nuevo lugar”, agregó.
El especialista en temas paranormales dice que otra explicación a los extraños fenómenos que ocurren en la delegación puede ser que haya un espíritu de alguna persona mala que ha estado en ese lugar.
“La gente creería que en iglesias no hay espíritus malos porque es la casa de Dios, pero ahí es dónde más hay porque llegan las personas a entregar sus males.
“Una delegación policial es parecida, los oficiales detienen delincuentes de todo tipo, ladrones, homicidas, personas malas, que arrastran energías negativas y las llevan a las celdas y cuando estas se van de ahí podrían dejar presencias que se encargan de hacer cosas paranormales”, explicó.
Según su experiencia, el investigador dice que estos espíritus malos podrían hasta hacerle daño a las personas que están cerca: golpearlas, tirarlas contra la pared, entre otras cosas.
Israel expresó que también hay que analizar qué había en el terreno en el que está la delegación antes de su construcción porque podría estarse arrastrando alguna situación con un alma que esté vagando por ahí desde hace mucho tiempo.