Este viernes sale una campaña más para prevenir muertes en accidentes de tránsito en moto, pero ¿sirven para algo?
El Ministerio de Salud, la Caja, el INS y el Cosevi se unieron para llamar la atención de los motociclistas y evitar que estos se sigan muriendo en las calles por manejar de forma imprudente y aunque la idea es buena, para dos pilotos víctimas de estos incidentes, con esto no basta para que la gente cambie.
Carlos Jiménez es una de las víctimas y está en el hospital del Trauma del INS.
Él dice que las campañas son necesarias, pero si no se educan a los hijos desde pequeños, tanto en la familia como en escuelas y colegios, el mensaje no penetra en el individuo.
“Gran parte es un tema de familia, es importante aconsejar a los muchachos, hacerles sentir el peligro y la responsabilidad cuando van a manejar, pero que se complemente en escuelas y coles”, dijo Jiménez.
Él fue colisionado de frente por otro motociclista que andaba raye que raye carros a alta velocidad y con la calle mojada. La consecuencia, fractura de tibia y peroné.
Él tiene 52 años, pero reconoce que cuando se está joven es cuando se quema fiebre y se toman malas decisiones.
En su caso, aunque no tuvo la culpa en el accidente, dijo que aun siendo viejo, ha metido la pata sin medir las consecuencias.
“A esas edades es cuando a uno le gusta más la velocidad y comete imprudencias. La más común es andar rayando carros donde no se debe”, dijo.
La otra víctima es un muchacho de 27 años, que no se identificó y que se fue en hueco con su moto. Aunque no parece haber imprudencia, ese día fue a cotizar una jacket y unas tobilleras para tener más protección y aunque pudo comprarlas, no lo hizo.
“Tienen un alto valor. Ese día me dije a mí mismo ‘voy a esperar un poco, para no quedar en números rojos’. Luego pasó el accidente. Si hubiera tenido puesta la jacket, que era con protección no me va tan feo. Me hubiera protegido el hombro que me lo tienen que operar”, cuenta el otro accidentado.
Él también considera que la educación en la familia es esencial para bajar las cifras, pero el estado debe implementar la educación vial desde la niñez.
“Además, las campañas tienen que mostrar mejor la realidad, que sean más rudas, aunque sean duras para la gente".
Unidos
La campaña de las cuatro instituciones se enfoca en anuncios en radio, televisión, redes sociales y en buses, haciendo un llamado a la conciencia, bajo el lema ‘motociclista que se respete, cuida su vida’.
La misma va dirigida a hombres motocilistas de entre 18 y 35 años, que es la población más afectada.
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Los accidentes en carretera han dejado un dato que espanta: 36 mil años de vida saludable perdidos por año. O sea, gente con discapacidad, que no aprovechará sus mejores años productivos, por alguna lesión de por vida.
El dato lo arrojó el presidente ejecutivo de la Caja Costarricense de Seguro Social, Román Macaya, quien dijo que las principales víctimas son esos jóvenes enfiebrados entre 18 y 35 años que andan en moto.
Además dijo que en Costa Rica hay 100 accidentes diarios y que a setiembre de este año atendieron 21.128 personas en accidentes. De esos 13.980 andaban en moto y de ese total, 308 murieron.
Pero hay más, seis de cada diez personas atendidas en emergencias de los hospitales de la Caja son motociclistas y le quitan espacio a cirugías programadas, generando más presas en las listas de espera y mayores costos.